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El Comité Educativo de la Isla de los Sabios y la influencia mágica del Espejo de la Oscuridad, han decidido que Ramshackle se convierta un dormitorio oficial de la NRC.
Y no cualquier dormitorio, si no su dormi...
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Todos los estudiantes detenían en seco sus pasos cuando está chica hada venida del continente tropical pasa caminando como modelo profesional junto a ellos, y no era para menos, su belleza exótica era demasiado llamativa, de piel canela, rostro de rasgos finos y seductores, cabellera lila y rizada en un corte corto, brillantes ojos cobrizos que semejaban los rayos del sol al amanecer y una figura despampanante como solo poseen las latinas.
Pero esta despampanante mujer ignoraba con indiferencia todas aquellas miradas, así como los silbidos y los piropos, aunque no podía evitar sonreír por lo bajo y burlarse para sus adentros al notar como algunos chicos se tropezaban con los basureros y otro chocaban con puertas o paredes por quedarse mirándole de manera tan intensa.
-Vaya.. ¿Cuánto tiempo llevan sin contacto femenino para que se pongan así conmigo?- Pensó divertida la morena mientras seguía su camino al comedor, ya que era la hora del almuerzo.
Pero cuando estaba por cruzar para entrar en el gran salón comedor se topó con una pequeña chica pálida con notables ojos celeste neón, pero lo más llamativo de la pequeña chica, era su larga cabellera peinada en trenzas de color Azul Glacial que se aclaraba hasta volverse Blanco Nieve, la niña miraba escondida tras la puerta nerviosamente, como si decidiera entrar o no.
-¿Hella? ¿Qué haces aquí tú sola, parcerita? ¿Por qué no entras?- Pregunto la morena mirando con curiosidad a la tímida muchacha.
-¡¡Mag-Magdalena-sempai!!- Reaccionó la pálida chica dando un saltito por el susto y liberando sin querer un poco de escarcha que cubrió la cara de la mayor -¡¡Lo-Lo siento por eso!! ¡¡Pasa cuando me toman por sorpresa!! ¡De verdad lo siento!- Se disculpó Hella haciendo una reverencia, primer día y ya tuvo un accidente con su magia única descontrolada.
-¡Jajajajaja~! ¿Por qué te disculpas, parcerita? Ya me hacía falta refrescarme- Río ligeramente la morena con una sonrisa cálida.
Esa reacción amable de la sexy hada sorprendió mucho a la pequeña chica pálida, normalmente la gente le grita molesta o se asustan cuando tiene estos pequeños accidentes con su magia de hielo.
-¿Vas a entrar a almorzar, cierto? ¡Entonces almorcemos juntos, cocine demasiado para mi almuerzo esta mañana y quiero compartirlo!- Exclamó Magdalena muy animada, tomando a Hella del brazo.
-¡¿Eeh?! ¡Pe-Pero es que yo no... ¡Kyyyaaaaaa!- La pequeña peli-azul no pudo decir nada antes de que la mayor se la llevará consigo apresuradamente dentro del comedor.
-¡Te van a encantar mis arepas con queso y mi ajiaco es una maravilla, con lo pequeñita que estas te hace falta comer bastante!- Exclamó bastante animada la morena sin escuchar las palabras de la peli-azul.
Desde que Magdalena vio a esta pequeña chica tímida la noche anterior se le hizo tan adorable y dócil que ahora solo quería cuidarla y ayudarla a romper el cascarón, porque sabía que había una hermosa princesa bajo esa gruesa capa de hielo y timidez.
