prologo

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"Es aquí donde la historia de un forajido del viejo oeste inicia justo en el final y a la vez empieza por el principio, la verdadera redención y desarrollo de Arthur Morgan empieza aquí"

John: vamos Arthur, casi lo logramos

Sentí una punzada en mis pulmones y en mi pecho. No podía resistir más, creo que mi momento a llegado

Arthur: *tose con algo de sangre* no... Tu vete

John: sigue resistiendo Arthur

Arthur: no... Creo que resistí todo lo que pude

John: no tenemos tiempo para esto, no ahora

Sentía que todo lo que había hecho en mi vida se iba a la basura y todo por la maldita rata de micah y dutch, todo. Pero al menos tenía que salvar a Jhon está será mi última voluntad

Arthur: los dos no saldremos de esta.

Esto era lo correcto lo sé. Este era el castigo que me habían dado por todos a los que lastime y engañe. Lo siento por marston pero está es la única manera de redimirme de todo. Así que me quite el sombrero más preciado que tenía y se lo entregue colocandoselo junto a mis cosas

Arthur: yo los contrendre. Significaría mucho para mí

Fue así como di media vuelta y empece a escalar para contener a los pinkerton. Pero unas palabras en detuvieron en mi escalada

Jhon: Arthur!
Arthur: vete con tu familia
Jhon: Arthur!
Arthur: lárgate de aquí y se un hombre demonios!

Continué con mi escalada y jamás olvidaré las últimas palabras que ese niño que lo observé crecer desde pequeño me dijo antes de irse

Jhon: eres mi hermano...

Un escalofrío recorrió mi espalda pero tenía otra cosa más por hacer así que solo resistí

Arthur: lo sé.. lo sé...

Así Jhon se fue y yo igual. Mientras subía la montaña los pinkerton me disparaban desde otras colinas pequeñas. Aún moribundo seguía teniendo buena puntería así que logré dar a algunos de ellos. Antes de que me acorralaran decidí dar marcha atrás pero alguien me empujó hacia el suelo

Micah: jajajaja maldito seas pulmones negros

Arthur: maldita rata

Micah: no no no. Soy un sobreviviente pulmones, un sobreviviente

Micah no paraba de golpear mi cara y más con esta estúpida enfermedad me dolía aun mas adi que lo tome por la camisa y lo tire por el barranco junto conmigo

Ambos gritamos al caer pero logré caer de espaldas y meter los brazos. Supongo que se me rompieron algunas costillas. Pero a micah? A él si se escuchó como crugian sus costillas al caer de cara al suelo

Ambos empezamos una batalla a puño limpio hasta que el me asfixiaba y yo solo tome una arma y lo golpee lanzandolo lejos junto con el arma que voló hacia otro lado. Moribundo y enganrentado me arrastre hacia el arma para porfin matar a esa rata que tanto odio le había agarrado desde que apareció en la banda. Cuando por fin llegué al arma y trate de tomarla alguien me piso la mano

Shadows of Redemption: The Immortal Legacy of Arthur Morgan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora