Perdón la tardanza.|
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Luego de curar las heridas del dios del trueno, la diosa de la medicina se dirigía de nuevo a la arena de combate, pero una voz femenina la detuvo.
—¡Hermana!—Dijo una Valkiria de cabellera azulada.—
—Oh, Brunilda, ¿Que te trae por aquí?—Dijo la diosa con su característica sonrisa—
—Hermana. . .—Pronuncio de nuevo Brunilda pausando sus palabras, parecía que quería decir algo pero estaba indecisa.—
—¿Que pasa Brunilda?—Dijo la diosa está vez con un tono más neutral.—
—Solo quería. . .saber si le dirá a los dioses lo de. . .Ya sabe.—Solto al fin Brunilda—
—Suspiro—Si se los diré, pero ahora no.—
—Entiendo, ya va a comenzar la segunda ronda, suerte. . .hermana.—Dijo Brunilda despidiéndose—
—Suerte, Brunilda.—Imito su gesto y se fue—
La diosa volvió a su lugar pero ahí solo se encontró a el dios Ares.
—Dios Ares, ¿Donde están Zeus y Hermes?—Pregunto la diosa confundida—
—No lo se, se fueron hace rato, y no volvieron desde entonces.—
—Oh que mal, se van a perder la segunda ronda.—Dijo la diosa sentándose en su lugar.—
—Por sierto, ¿A quien elegiste para la segunda ronda?—Pregunto el dios Ares—
—A Afrodita.—Dijo la diosa—
—¡¿Q-Que?!—Grito el dios mirando en shock a la diosa—
—Rie a carcajadas—¡Solo bromeo! ¡No te lo tomes tan en serio!—Dijo la diosa aún riendo—
—Suspiro—Senti como mí corazón dejaba de latir.—Dijo un poco mas calmado—
—Uy si que te asustaste, tranquilo, no Hiba a dejar a afrodita en las manos sucias de los humanos depravados, además. . .¡Aún no me da sobrinos!—
—¿¡S-Sobrinos!?—Se desmaya—
—Ay que dulce es el amor.—Dijo la diosa riendo mientras miraba al dios—¡Pero como yo nunca sentí amor entonces es una mierda!—Dijo la diosa riendo—
La batalla estaba comenzando, del lado de los humanos, el primer humano de todos, el padre de la humanidad, el bellísimo y mismísimo Adán.
—Aww, que tierno.—Dijo la diosa—
—Se despierta—Ay. . .¿Ya es de noche?—
—¡Ven acércate, la batalla ya va a comenzar!—Dijo la diosa entusiasmada—
—Ese es. . .¿Adán? A el lo eligieron para representar a los humanos?—
—¡Pues dha! El es el primer humano, es lógico, ¡Trata de usar más tu cerebro!—Dijo la diosa golpeando levemente la cabeza del dios—
—Hmm. . .¿Y a quien elegiste entonces?—Pregunto de nuevo el dios—
—Si que eres impaciente, pues elegí a Shiva.—Dijo la diosa aún atenta—
—Pues hubo un cambio de planes.—Dijo una voz algo chillona—
—¿Que se supone que haces aquí Loki?—Pregunto la diosa mirándolo—¿Y a qué te refieres con cambio de planes?—Dijo la diosa está vez con un tono más serio—
—Rie—¡Lo estás a punto de ver!—
Y sin más, las enormes puertas se abrieron dejando ver a Hermes tocando una linda melodía en un violín.
—Un segundo. . .Acaso. . .—Dijo la diosa pausando sus palabras acercándose más al borde de la terraza mirando más de cerca—
Instantáneamente de la oscuridad, apareció Zeus, quien caminaba asia la arena de combate con sus manos posadas detrás de su espalda.
—¡¿Que?!—Grito fuertemente el dios Ares, quien también se había dado cuenta de que Loki ya no estaba, pero justo Hermes llego.—
La diosa al ver a Zeus se quedó en silencio, mientras que sus manos apretaban con cada vez más fuerza barandal de concreto de la terraza, a tal punto que está se destrozó y el cabello de la diosa comenzaba a levitar, su aura ahora era de furia.
—¿D-diosa _-____?—Dijo temeroso el dios Ares—
—¡¡ZEUS VOY A MATARTEE!!—Dijo la diosa en un grito súper alto, tanto que todos se tuvieron que tapar los oídos—
—¡Yo también te quiero querida!—Dijo Zeus pero se le notaba nervioso—
—Veo que te tienen como perro anciano—Dijo Adán—
—Tu te callas mocoso.—Dijo Zeus—
—¡Calmate mujer! ¡Pareces perro con rabia!—Dijo Ares sosteniendo a la diosa que quería saltar del balcón para ir a golpear a Zeus—
—¡Sueltame! ¡Sueltame que lo mato!—Dijo la diosa de forma agresiva—
—Querida. . .creo que deberías calmarte un poco. . .—Dijo Hermes tratando de acercarse—
—¡Tu ni hables que si no te mato a ti!—
—Si querida. . .lo siento.—Dijo Hermes quedándose en silencio.—
—Hermana ____ si que grita fuerte. . .—Dijo göll—
—Si. . .siempre lo hace cuando se enoja de verdad.—Dijo Brunilda divertida—
|Continuará|
