Chiara's pov:
Bechirus, esta semana estaba siendo increíble. Con Paul había congeniado super bien, pero los ensayos eran mucho más serios y tranquilos, con Rus y Bea nos pasábamos el día riendo. Además el baile era super divertido y el primer pase de micros nos había salido bastante bien, sin duda hasta ahora ha sido una semana muy buena.
Violeta seguía teniendo problemas con la canción, el pase no había estado mal, pero se notaba que no era su tono, hasta Mamen dijo que no le favorecía nada y eso la tenía bastante de bajón. Noemí había venido a hablar con nosotros y nos informó que tendríamos un psicólogo en la academia y Vivi decidió ir a hablar con él.
Se había ido justo antes de la cena y ya eran casi las 22:30 y aún no había vuelto, yo la esperaba sentada en el sofá componiendo mientras poco a poco el resto se iba metiendo en la habitación. Cuando ya eran casi las 23:00 escuché la puerta de la academia abriéndose y la vi entrar. Ella al verme en el sofá se tumbó a mi lado.
Ahí la pude ver bien, tenía los ojos y la nariz rojos, había estado llorando. Sabía que lo necesitaba, no había llorado nunca desde que entramos, siempre se contenía y eso no es bueno para nadie.
-¿Todo bien? - Pregunté abrazándola.
-Mucho mejor ahora - Me devolvió el abrazo y besó mi frente.
Nos quedamos en esa posición un tiempo, hasta que el estómago de Violeta llamó la atención de las dos y ahí me acordé de que ella no había cenado. Me incorporé ligeramente y tiré de ella.
-Ven, te he guardado croquetas - Agarré su mano y fuimos juntas hasta la cocina.
Ella fue a por los cubiertos y el vaso y yo saqué de la nevera la comida que le había guardado.
-Gracias - Dijo mientras empezaba a comer. - Por todo.
Acto seguido agarró mi mano encima de la mesa y mientras comía me acariciaba el dorso de la mano con el pulgar. Yo simplemente disfruté del momento, disfruté de su tacto. No sabía cómo me podía gustar tanto una persona que conocía de tan poco tiempo.
Apenas hablamos mientras cenamos, solo nos hicimos compañía.
En cuanto Violeta acabó nos fuimos a la habitación y nos tumbamos en su cama.
-Gracias por animarme a ir, me ha ayudado muchísimo.
Al principio Violeta no sabía si ir o no con el psicólogo, como siempre se quería esconder detrás de esa faceta de chica dura que tiene y dice que puede sola con todo, pero finalmente la convencí de que sería una buena idea. A veces es más fácil desahogarse con alguien si no tienes relación con esa persona y además decir las cosas que te preocupan en voz alta hace que veas todo mucho más claro.
-Me ha recomendado que le cuente mis cosas a alguien de confianza. - Ella se giró para mirarme y se quedó callada pensando.
-Estoy para lo que necesites- Dije animándola a seguir.
-No sé que me pasa - Cerró los ojos y las lágrimas empezaron a bajar por si cara. - Nunca me he sentido así y no me gusta.
Me acerqué más a ella y le acaricié el pelo, ella lloró hasta calmarse lo suficiente como para ser capaz de volver a hablar.
- No me siento bien, siempre he estado super segura de mi misma, de lo que quiero y de lo que soy capaz de hacer, pero aquí no. No sé porqué, pero no llego a creerme que me merezca aquí y siento que nunca voy a ser lo suficientemente buena como para sentirme bien.
Verla así, llorando y abriéndose conmigo me rompió completamente el corazón, me daba tanta rabia que una persona tan increíble como ella no se diese cuenta de que lo era.
- Es que para mi esto es mi vida, es mi sueño desde que soy pequeña y si no lo he intentado antes ha sido precisamente por ese miedo que te bloquea cuando tienes miedo a no ser suficiente y ... - Hizo una pausa para mirarme mientras se secaba las lágrimas - ahora, verme aquí y ver que, a lo mejor, puede ser que efectivamente no sea suficiente, no lo sé, está siendo difícil.
- Eres suficiente, eres mucho más que suficiente, tienes un talento increíble, una voz preciosa, te esfuerzas todo lo que puedes y no te rindes nunca. - Solo quería quitarle todas esas ideas de la cabeza - Violeta, tu recorrido como artista no se resume a Padam o a la actuación de esta semana, eres mucha más que eso, eres mágica. En los castings nos dejaban a todos con la boca abierta cada vez que cantabas y lo sigues haciendo ahora. Nada debería hacerte pensar que no eres suficiente porque sí que lo eres, eres más que eso, eres música y eres arte.
En cuanto acabé de hablar ella me abrazó, hundió su cabeza en mi cuello y comencé a sentir sus lágrimas calientes bajando lentamente por mi piel. No entendía qué era lo que había hecho que Violeta fuese tan insegura.
-Gracias por todo Kiki, no podría estar aquí sin ti.
-Violeta, puedes hacer todo lo que quieras tú sola pero yo siempre voy a estar aquí para acompañarte. - La conocía de hace menos de tres meses, pero realmente me era imposible imaginar mis días sin ella.
Se acomodó mejor en mi pecho y volvió a colocar su cara en el hueco de mi cuello, estar así con ella se sentía tan natural que de alguna forma sentía que mi cuerpo se había hecho a medida para que ella pudiese estar así.
-Te quiero Kiki.
-Yo también te quiero.
Dormir abrazada a violeta me daba una tranquilidad que no era capaz de explicar. Siempre me había costado callar todas las voces de mi cabeza, sobre todo en el momento de dormir, cuando el silencio y la oscuridad dejan mucho espacio para que mi imaginación piense en todas las cosas que he hecho mal y en todas las razones por las que la gente me podría odiar.
Al dormir con Violeta todo era más fácil, el latido de su corazón y su respiración silenciaban las voces, dormía con una tranquilidad que no pensaba llegar a conocer nunca.
Violeta era paz.
Holaaa, feliz Navidad a todos <3
Gracias por leer, los 5k han sido el mejor regalo, os quiero
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I kissed a girl - Violeta y Chiara
FanfictionVioleta y Chiara tienen un sueño en común: triunfar en la música. Ambas consiguen entrar a un programa que puede ayudarlas a lograrlo, Operación triunfo. ¿Cómo avanzará su amistad al estar tres meses en una academia sin contacto con el exterior?