cuarenta y tres

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—Auch

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—Auch.—Se quejó Violet, cuando Lily pasó una gasa con alcohol por las heridas de las palmas de sus manos.

—Perdón, pero tiene que escocer. Te dije que dejaras de clavarte las uñas, solo lograrás que las heridas no se cierren nunca.

Violet hizo una mueca de disculpa y dejó que Lily siguiera curándole las heridas. Lily se levantó cuando llamaron a su puerta. 

—¡Violet!—Exclamó una voz que Violet pudo descifrar como la de James Potter.

—Claro, Potter, pasa, ¿para qué saludar a tu novia?—Le regañó Lily, caminando tras él con el ceño levemente fruncido. 

Violet se abstuvo de reír. 

—Oh, lo siento, cariño. Hola, ¿qué tal?— Dijo él, besando la mejilla de su pareja. Lily sonrió levemente mientras rodaba los ojos y le dirigió hacia el salón, donde Violet les esperaba. 

—Le estaba curando las heridas de las manos, se le han vuelto a abrir.

—¿Otra vez?—Cuestionó Potter, Violet simplemente se encogió de hombros— ¿Qué tal tu misión? Canuto ha llegado a casa y me ha dicho que te lo pregunte a ti, que él tenía que ir al baño.

—Bueno, ha... Ha ido bien. Mi madre publicará sobre los asesinatos y las redadas. 

—Hay algo más.—Dijo James, mientras Lily recogía los algodones y los llevaba al baño.

Violet suspiró.

—He visto a mi padre y, bueno, casi me bato el duelo con él.

—¿Que tú qué?—Exclamó Lily, volviendo desde el cuarto de baño.

—Sí.—Soltó una leve risa— Ha amenazado a Sirius, no podía hacer otra cosa. Aunque Sirius nos ha sacado de allí antes de que nada pudiera pasar. 

—¿Habrías sido capaz de batirte el duelo con el ministro de Magia?—Le preguntó James.

Violet se encogió de hombros.

—No lo sé. Lo sabré si se vuelve a dar la oportunidad. 

—¡Lily, abre la puerta!—Gritó la voz de Sirius desde fuera de la casa, aporreando la puerta.

Lily suspiró y rodó los ojos. Después se levantó.

—Violet, voy a matar a tu novio. ¡Como me rompas la puerta, te haré pagarla, Black!

Violet soltó una pequeña risa. Tu novio, aquello aún sonaba extraño. No se había acostumbrado aún a ese término. Nunca se habría imaginado llamar a Sirius Black su novio. Aunque tampoco sonaba tan mal, todo era cuestión de acostumbrarse. 

—¿Sigue Violet aquí?—Le preguntó Sirius a Lily cuando esta le abrió la puerta. 

—Sí, ¿qué quieres?

ICE [SIRIUS BLACK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora