Desde que te perdí, se están enamorando todos de mí.

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Tener que repasar y memorizar cosas para mi trabajo es de lo que más odio, porque mi jefe es un esqueleto que en vez de darnos tablets prefiere la vieja escuela de las agendas.

Ya a esta altura del año estoy agotado, siempre digo que me voy a organizar para hacer un viaje en Navidad o pasar las fiestas en algún lugar especial pero las voy a pasar con Gio otra vez. 

Mi vida amorosa esta bien. Bien inexistente, gracias. Desde esa vez que te cruce con tu él en Navidad, ya hace un año, medio que dolió pero qué puedo cambiar? Nada, el es tu ex y yo te había empezado a hablar. Es más mi cabeza que otra cosa.

Sólo se cosas por Gio, que estás con él, que viven juntos, que se reúnen a veces, etcétera, etcétera.

Suspiro, porque a veces me cuelgo pensando en que pudo haber sido, pero después culpo a las fiestas de ese sentimiento. A nadie le gusta estar solo.

-Y ese suspiro tan audible Cris? 

Sonrió y miro a mi compañero. Paulo trabaja en mi mismo piso y dio la casualidad que venimos del mismo lugar. Pasamos varias tardes y noches juntos y sé que en el fondo le gustaría algo más conmigo pero las dudas me invaden. No se si me gustaría que la buena relación que tenemos se arruine por que funcionemos o no.

-Nada, acá pensando, qué vas a hacer en Navidad? 

-No lo sé, mi hermana y su marido lo van a pasar con la familia de él, así que solo supongo.

  Entonces se me ocurre.

-No te gustaría pasarla conmigo?



Cuando llego a la casa de Gio, me recibe mi prima con quién nos abrazamos y damos golpes en la espalda por esa es la clase de relación que tenemos.

Ya les había mencionado que había invitado a Paulo y solo pude escuchar unos Uh! Uh!  Novio! Novio! Pero les dije que nada por ahora. 

Me saco la camperita que traje, no es por nada pero me esmere en la elección de ropa de hoy: unos pantalones medio teñidos y una remera lila escote v.

Mientras voy entrando, escucho mi nombre:

-Cris!

Y ahí estabas vos otra vez.



Bromeamos de que solo nos vemos en Navidad. Sonreís pero no es la misma sonrisa de la otra vez, te noto cansado y con ojera.

Ya paso un año así que nos ponemos al día. Ese día te reconciliaste con tal Richie, así que están bien, fueron de viaje. Te ascendieron en el trabajo, no tenes tanto tiempo pero al menos te pagan más. Te felicito por tus logros.

-Que fue de tu vida?

Te cuento un poco de lo que hice. Pero te noto lejos y te pregunto.

-No te veo bien. Pasa algo?

Problemas en el paraíso.

Te da vergüenza pero me contas. Las cosas entre ustedes no esta bien, se ven menos por tu trabajo y la convivencia se hace difícil. Se te ve triste pero que puedo hacer? No me quiero ilusionar de nuevo. Que gracioso, me confesas que tu noviazgo esta en crisis y yo un buitre pensando en ver si tengo una oportunidad.

No me sale otra cosa que abrazarte y decirte que todo va a estar bien.

Me abrazas más fuerte y tenemos un momento de miradas y respiraciones conjuntas hasta que escuchamos a Gio gritar.

-Cris, llego Paulo!







Vos con otroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora