365 Days - KookTae ♡

♡Capitulo 4♡

Actualidad.

De repente, la puerta se abrió de golpe y dos pequeñas niñas entraron corriendo, sus pasos ligeros resonando en el elegante suelo de madera.

- ¡Papi! - gritaron al unísono, con sus voces llenas de alegría

Y se lanzan hacia Jungkook.

El Padrino, cuya expresión había sido fría y reservada hasta ese momento, se suavizó al instante. Un brillo inusual apareció en sus ojos cuando se agachó ligeramente para recibirlas. Las niñas, con sus pequeños brazos extendidos, se aferraron a sus piernas, riendo sin preocupación alguna.

- ¿Qué hacen mis princesas aquí? -preguntó Jungkook,

Y levanta a ambas en brazos con facilidad, una en cada lado, mientras sus rostros se iluminaban con una enorme sonrisa.

- Queríamos verte, papi - respondió una de ellas, abrazándolo con fuerza.

La otra asintió vigorosamente, mientras jugaba con el cuello de la camisa de su padre. Dahyun observaba la escena, sorprendida por el contraste entre el temible Padrino que acababa de entrevistar y el cariñoso padre que ahora tenía frente a ella. Era como si el frío y calculador líder de la mafia desapareciera completamente cuando sus hijas estaban cerca.

- Les dije que estaban interrumpiendo - una voz suave vino desde la puerta, donde la niñera de las niñas observaba la escena con una sonrisa comprensiva-. Lo siento, señor, intenté detenerlas, pero...

Jungkook alzó una mano, indicándole que no había problema.

- No te preocupes, está bien - respondió.

Y mira a Dahyun, quien aún estaba de pie, mirando la escena con una mezcla de sorpresa y ternura.

Las niñas, ajenas a la presencia de Dahyun, continuaban jugando con su padre, tirando de su chaqueta y haciéndole preguntas al mismo tiempo. Jungkook, con infinita paciencia, les respondía a ambas mientras las sostenía en sus brazos.

- ¿Y qué han estado haciendo? - les preguntó con tono suave.

- Jugando a las escondidas - dijo una, mientras la otra añadía:

- Pero tú nunca juegas con nosotras, papi - se quejó, inflando sus pequeñas mejillas.

Jungkook rió ligeramente, un sonido que Dahyun no habría imaginado escuchar de él.

- Lo siento, prometo que jugaré más tarde. Ahora papi está trabajando.

Las niñas miraron alrededor, como si recién se dieran cuenta de la presencia de Dahyun. La más pequeña frunció el ceño y susurró algo en el oído de Jungkook.

- ¿Quién es ella, papi? - preguntó con curiosidad infantil.

Jungkook le acarició la cabeza suavemente antes de responder.

- Ella está haciendo preguntas para saber más sobre papá - dijo, con su usual tono firme pero gentil.

Dahyun, sin poder evitarlo, sonrió ante la inocencia de las niñas. Vio una parte de Jungkook que era rara vez mostrada al mundo: el padre amoroso que, a pesar de ser el Padrino de la mafia, era todo ternura con sus hijas. La niñera, al ver que las niñas se calmaban un poco, dio un paso hacia adelante.

- Es hora de que las niñas se vayan a descansar, señor - dijo amablemente.

Jungkook asintió y bajó a las niñas al suelo, inclinándose para estar a su altura.

- Escuchen a la señorita Yoon, ¿De acuerdo? -les dijo con una sonrisa cálida.

Ambas asintieron con energía, aunque una de ellas lo abrazó una vez más antes de alejarse.