Capítulo único

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Advertencias: Non-con, síndrome de Estocolmo, embarazo forzado, sangre, manipulación emocional.

Todos en este fic tienen una moral dudosa y no busco romantizar nada de esto.

Solo quería escribir un hyunsung bastante oscuro.


Ya había caído la noche cuando Hyunjin se dió cuenta que se había perdido. Había estado buscando fruta para los pays que preparaba Wooyoung y se había distraído con unos conejos que perdió el camino.

No era la primera vez que se perdía, tendía a perderse a menudo pero siempre encontraba el camino de regreso antes del anochecer.

Pero esta vez ya estaba oscuro y Hyunjin tembló ante la perspectiva de pasar la noche en el bosque.

Sabía que había una manada de lobos salvajes. Los alfas que iban a cazar se cruzaban de vez en cuando con ellos. Los alfas de la aldea no se convertían ya, habían perdido la capacidad con los años y eso quedaba para los lobos salvajes, aún así seguían catalogándolos como alfas, betas y omegas.

Hyunjin dejó la canasta en el suelo cuando llegó a la linde del río. Solo debía ubicarse con las estrellas para encontrar su camino de regreso. Esa era la ventaja de saber astronomía.

Estaba distraído cuando escuchó el ruido. Un aullido cercano que le hizo erizar los vellos. Luego fue que lo vio, el lobo pardo saliendo de los árboles y mirándolo fijo.

Él lobo lo contemplaba. Hyunjin sabía que el lobo estaba analizándolo como una presa. Tembló, y luego hizo lo que le habían dicho millones de veces que era inútil hacer: corrió.

Hyunjin corrió, adentrándose en el bosque con la intención de perder al lobo, pero los sonidos de patas detrás de él le decían que no podría, que era inútil.

Tropezó y cayó, raspando sus rodillas. Él lobo aulló detrás de él y Hyunjin no tuvo más remedio que llorar. El lobo se detuvo, sin embargo, Hyunjin podía sentir su presencia.

—¿Qué esperas? —le gritó. Hyunjin estaba aterrado, pero la espera lo estaba matando más. ¿Por qué el lobo no lo mataba de inmediato? Estaba temblando, las lágrimas salían de sus ojos, el tobillo le dolía y las rodillas le ardían.

Entonces, sintió una mano apretar su nuca y bajarlo más hasta pegar su mejilla contra las hojas del suelo.

—Omega —gruñó el lobo. Hyunjin tembló, se dió cuenta que estaba bajo las garras de uno de los salvajes. La otra mano palpó sus pantalones, tocando su coño por encima de la ropa— Hermoso...

—Basta... —gimió Hyunjin de miedo. La mano de su cuello lo liberó, pero luego una nariz se pegó a sus glándulas e inhaló.

—Mío —gruñó el lobo—. Todo mío —y sus manos apresaron su pantalón para bajarlo. El llanto quedó atrapado en la garganta de Hyunjin. Las manos amasaron sus nalgas y luego una lengua pasó por encima de su coño.

Las lágrimas ahora inundaban por completo su rostro, podía sentir su mancha comenzando a brotar por la estimulación aunque no estuviera disfrutándolo. Los omegas se excitaban con el miedo, y Hyunjin estaba aterrado.

Dos dedos se adentraron en él haciéndolo atragantarse con su propia saliva. Su cabeza estaba gacha y mostraba su cuello en señal de sumisión. Pronto, los dedos fueron reemplazados por la polla y Hyunjin gritó cuando el lobo lo penetró. Era su primera vez, un lobo le había robado su primera vez.

Las garras tomaron su cintura con fuerza haciéndolo sangrar y los golpes de la polla dentro de él comenzaron a dejar de doler.

—¡Gime, Omega! —exclamó el lobo detrás de él y Hyunjin obedeció. Gimió porque comenzaba a sentirse bien y comenzaba a estar en las nubes. Su Omega comenzaba a ser más sumiso y a mostrarle al alfa que lo follaba que podía ser más deseable.

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