Te tengo un regalo (Michaeng)

Nuestra relación

Mi relación con Myoui Mina nunca fue muy cercana, solo el último tiempo empezamos a hablar más y acercarnos. Nos conocimos porque ambas éramos parte de equipo de atletismo de nuestra facultad. Ella es dos años mayor que yo y cuando entré al equipo creí que me odiaba. Cualquiera lo pensaría si te miran como Mina me miraba.

Nunca fui muy cercana a las demás jugadoras, el ambiente no me gustaba tanto, pero por algún motivo había una chica llamada Nayeon que era amable conmigo. Vivíamos relativamente cerca y después de una competencia le ofrecí llevarla a su casa en mi auto. Bueno, es el auto de mis padres, pero ellos dejaron de usarlo hace unos años y cuando obtuve licencia no tuvieron problema en prestármelo casi a diario para movilizarme. Creo que ahí fue cuando Mina empezó a mirarme feo, obviamente se pondría celosa si otra chica llevaba a su novia en su auto. Mina y Nayeon llevaban un poco menos de un año siendo novias cuando las conocí, pero no era secreto que peleaban cada dos días. Por supuesto que no llevé a Nayeon a su casa porque me interesaba de manera romántica, yo no soy una roba novias y solo lo ofrecí porque me enseñaron a ser amable con la gente que es amable conmigo.

En fin, siempre creí que Mina me odiaba porque su novia era muy amable conmigo y yo lo era con ella. En una ocasión le ofrecí a Nayeon llevarla a casa después de un entrenamiento y Mina apareció preguntando si podía ir también. Yo sabía que ellas se habían peleado esa misma tarde y aun así no pude negarme, Nayeon tampoco dijo algo, así que terminamos las tres en mi auto atrapadas en el tráfico en un incómodo silencio, hasta que a Nayeon, que iba en el asiento del copiloto, se le ocurrió hablar.

—Creo que el entrenador te pedirá que seas parte del equipo de relevo en la próxima competencia, Chaeyoung —dijo con una gran sonrisa.

—¿Por qué? —pregunté sin quitar la vista del auto detenido frente a nosotras.

—Porque has mejorado mucho tu marca en los cien metros, realmente eres rápida —tocó mi hombro.

Miré por el retrovisor y pude ver los ojos de Mina clavados en mí. Tragué saliva.

—Llegué recién este año, yo creo que le dará prioridad a las chicas que llevan más tiempo siendo parte del equipo —respondí, porque realmente creía eso.

—Es verdad —dijo Mina—, los de primer año apenas empiezan, tienen mucho que aprender como para participar en una competencia.

Nayeon chasqueó la lengua y volteó sobre su hombro para mirar a su novia.

—No es culpa de Chaeyoung y los de primer año que tú no puedas mejorar tu marca desde el año pasado, Mina.

—Sabes que mi rodilla no está bien desde el año pasado, Nayeon —contestó con molestia la japonesa.

—Bueno, llevan diciéndote meses que debes operarte y tu sigues postergándolo —así siguió la discusión durante unos minutos, hasta que en la radio sonó una canción que le gustaba a Nayeon y decidió cortar su discusión, en la que, agradezco, no me metieron.

El semestre se puso muy pesado académicamente y tuve que dejar de ir a entrenar por un tiempo. Durante ese periodo, Nayeon y Mina terminaron su relación. Por suerte, porque realmente no parecía que ninguna lo estuviera pasando bien. Pero Mina parecía pasarlo incluso peor después de terminar. La veía siempre seria y apagada. Las miradas de odio no cesaron, porque Nayeon seguía siendo amable conmigo y al parecer Mina no superaba a Nayeon. Yo no podía decirle a Nayeon que dejara de ser linda conmigo, porque la chica obviamente solo me veía como un bebé cuando apretaba mis mejillas y despeinaba mi cabello. Y tampoco podía decirle a Mina que no se preocupara, que no tenía interés en su exnovia, porque apenas nos hablábamos y sería extraño.