Como un cálido sol

Deseo de vivir

Wow si que me tarde mucho, esperaba no tardarme tanto, pero, en fin, me alegro de, aunque sea haber terminado el capítulo 3 antes de que terminara el año, tómenlo como regaño de navidad para quienes siguen este fic. Espero lo disfrute, recuerden, la autora es feliz de leer sus comentarios y responderá preguntas :3

¡¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!!

*

-Mi Muzan... al fin te tengo.

La mirada de indiferencia de Yoriichi habia cambiado, le miraba con una indescriptible intensidad que nunca habia presenciado antes, no de odio, no como si quisiera matarle... Mentira, si habia presenciado esa mirada, solo en una ocasión, solo por una milésima de segundos. El día que se vieron las caras por primera vez, antes de tener su primer y único enfrentamiento, la mirada de Yoriichi habia sido tan estoica como siempre, conforme Muzan se iba acercando hasta que la luz de la luna iluminó el rostro del Rey Demonio, pudo ver solo por un pequeño instante como los ojos del cazador de demonios se iluminaron con algo que no sabía cómo describir hasta que de nuevo volvieron a su tan usual desinterés.

Muzan se habia sentido curioso respecto a ese tan pequeño cambio en la estoica expresión del humano, pero el sentimiento paso a segundo plano cuando se propuso matarlo de una vez... y sin embargo quien casi moría esa noche era él, de una forma tan humillante que el recuerdo le perseguiría hasta siglos después.

- ¿De qué... mierda estás hablando?

Le siseó entre hecho una furia y un manojo de nervios, terriblemente enojado y aun asustado por estar sometido e indefenso ante el hombre que fácilmente podria matarle ahora mismo si quisiera.

Yoriichi en cambio no respondio, solo le miraba, su mano que estaba en su mejilla bajo lentamente hasta su boca rozando con su dedo índice su labio inferior, Muzan tuvo el impulso de morderlo hasta arrancarle el digito, pero se contuvo.

- ¿A qué te refieres con "Mi Muzan"? -solo de pronunciar las mismas palabras que utilizó le hacía sentir raro- ¿No se supone que estas aquí para matarme?

- ¿Quieres morir Muzan?

El adolescente rapido negó con la cabeza, definitivamente no queria eso, pero simplemente no podia comprender lo que estaba pasando y queria respuestas, las exigía.

-No, por supuesto que jamas querrías eso-respondió Yoriichi, sin apartar su mirada del joven rostro de su "enemigo" rememorando los pocos momentos de interacción en su anterior vida-toda tu existencia en ese momento se aferraba a la idea de vivir eternamente sin ninguna debilidad, la primera vez que sentí tu presencia en la oscuridad de ese bosque de bambú, tenía clara que mi misión era matarte, sin embargo...

Muzan no se atrevería a hablar, sentia que necesitaba escuchar esto, las incógnitas que surgieron en su primer encuentro y que habian quedado en el olvido resurgieron, era raro como en ese preciso momento sentia una fuerte necesidad de explicar la extraña mirada de Yoriichi hace tantos siglos.

-Cuando pude ver tu rostro es como si toda mi misión ya no significara más, el dolor que atormentaba mi corazón se habia extinguido por un momento, el odio que te tenia quedó en algún lugar lejano cuando vi tus ojos... tan arrogantes, tan poderosos, creyéndote un Dios, pero cada acción desde que me atacaste reflejaba tu deseo de vivir, de decir que aquí estabas y no te irías... tu fuerza, tu belleza, solo podria compararla como la de una deidad.

-Mutilaste mi cuerpo...

-Sí, fue instintivo, me sentí abrumado por tu presencia en esos segundos, reaccioné cuando me atacaste, rememorando lo que tenía hacer, la razon de haberte estado buscando en primer lugar-contestó con simpleza notando la inmensa curiosidad e incertidumbre del adolescente-por eso cuando te vi tan desesperado tratando de sujetar tu cabeza en su lugar por un momento temí que realmente te hubiera matado.