𝑭𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒊𝒏 𝒚𝒐𝒖𝒓𝒔 𝑬𝒚𝒆𝒔 ~𝔽𝕪𝕠𝕃𝕒𝕚~

5

Volvió a la realidad cuando sintió los rayos del sol golpear directamente en su rostro, todo debido a que la ventana estaba un poco abierta y el viento había movido un poco las cortinas.

Se levanto sin saber exactamente qué hacía, solo se dejaba llevar, abrió la ventana lo suficiente para ver el exterior.

La luz lo dejo ligeramente aturdido unos instantes hasta que sus ojos se acostumbraron a ésta, mirando al exterior pudo ver que el sol ya iluminaba todo, debían ser entre las 7 u 8 de la mañana, por alguna razón sintió la necesidad de buscar algo, así que empezó a recorrer todos los pasillos de su hogar.

Miraba a todos lados buscando ese algo, aunque no estaba seguro de que era lo que buscaba, todo estaba normal, cómo todos los días, nada faltaba, o eso creía hasta que escucho el sonido del timbre.

No tardo en llegar frente a la puerta, pero se detuvo frente a ésta, su corazón latía expectante, sabía que afuera estaba lo buscaba,se sentía ansioso por abrir aún si sabía lo que le esperaba afuera.

No le sorprendió ver a Nikolai del otro lado de la puerta, pero tenía un sentimiento de satisfacción enorme que no lograba comprender, como si hubiera estado esperando su llegada.

– ¡Oh! Dos-kun, que raro ver que estés despierto, normalmente tengo que usar mi capa para entrar a tu casa y despertarte yo mismo ¿Cómo amaneciste? - pese a lo animado que estaba el albino, el pelinegro solo se dedicó a observarlo en silencio - ya veo, ya veo, amaneciste algo callado, cómo sea ¡Es hora de preparar el desayuno! - expreso entusiasmado mientras se dirigía a la cocina, siendo seguido por Dostoyevski.

Gogol siguió hablando sobre cualquier cosa, algo sobre un gato muy lindo que vió en el camino, que Sigma y Fukuchi habían enviado regalos por navidad, que más tarde debía hacer las compras porque la comida se estaba acabando y muchas cosas más que Fyodor ni estaba escuchando por estar en un viaje astral nuevamente.

Ni siquiera se dió cuenta de cuando ya estaba en la mesa, habiéndose terminado el desayuno y teniendo a Gogol llevándose su plato vacío, sus acciones eran casi automáticas, no sé fijaba ni en el día que era.

Después de desayunar, se sentaron en el sofá para que Fyodor trenzara el cabello del contrario, era su rutina de todos los días, solo hasta ahora el pelinegro se daba cuenta de lo mucho que Nikolai estaba incluído en su vida.

Siguieron la rutina, Fyodor lavaba los trastes mientras Nikolai acomodaba un poco el hogar, al terminar se dedicaban a conversar, mayormente Nikolai, hasta un poco antes de la hora del almuerzo, dónde Nikolai volvía a hacer gala de su talento para la cocina, comían el almuerzo y al rededor de la 1, Nikolai se iba.

Al quedar nuevamente solo, Fyodor volvió a sus pensamientos sobre la misma persona que se acaba de ir.

¿Desde hacía cuanto tenían esa rutina?

No lo recordaba, no recordaba prácticamente ningún momento en que Nikolai no estuviera, este asunto ya lo tenía harto.