Me encontraba absorto del mundo en mi departamento que aquel día me parecía más lúgubre y melancólico que nunca, espera con ansias la llamada de la aventura, que parecía haber perdido mi dirección, desde mi ventana observaba a los niños corriendo, totalmente frívolos de encontrarle un significado remoto a la vida o emprender su gran escape del laberinto. A medida que los iba analizando detalladamente me daba cuenta de lo increíble que era lo que algunos llamamos "La Vida" o quizás otros "La Silla De Tortura", pero aquellos niños solo lo llamaban "Aventura", veían un mundo de nuevas y épicas historias en cada uno de los rincones en que su mente y sus miradas se posaban... eran niños y eso es lo que los niños debían hacer, preguntarse qué nuevas aventuras vivirían aquella tarde y esos momentos eran grandiosos. Pero yo nunca fui así, me dedique toda mi niñez a leer y analizar la verdad detrás de uno y otro misterio y con el tiempo desarrolle un temor al mundo exterior y deje ir algo que ya nunca volverá. Quizás por eso todos me veían como el chico diferente que solo los veía a todos desde la comodidad de su ventana... un cielo carente totalmente de cumulonimbos, los rayos del gigante dorado se reflejaban en mi rostro la radio decidía poner una música que reflejaba justo lo que yo sentía a todo momento "Time of no Reply de Nick Drake".
Time goes by from year to year And no one asks why I am standing hereBut I have my answer as I look to the skyThis is the time of no reply.
Mientras me sumergía en los acordes de la melodía, viejos conocidos me recordaron que no estaba solo en esa habitación, ni en ninguna habitación a lo largo del mundo.
— (Dimitri nunca fuiste normal y tu bien sabes el por qué, deja de fingir y acepta lo que sucedió, de ahí nace tu pasión por la muerte, díselo a todos, grítalo) — la voz que me acompañaba desde hacía ya mucho tiempo, de nuevo tocaba a mi puerta y continuaba diciendo cosas que no entendía, cosas sin sentido, a qué se refería con todo aquello.
— ¡Puedes callarte de una vez, no sé de qué estás hablando! —grite casi en gemidos.
No hacía más de cinco días que me había encontrado con Ángel en aquel café y desde el día anterior a ese las voces permanecían sumergidas en un silencio sepulcral, pero justo cuando sentía que por fin el tiempo me respondía con un fuerte y claro —Vamos aun puedes lograrlo— ella vuelve para llenar mi mente de pensamientos dubitativos. Justo en ese momento comencé a entender que no se trataba de una flota de espectros apocalípticos que gimoteaban y ululaban en mi cabeza arrojando sonidos cacofónicos en mi mente... no, realmente era solo una entidad y esta poseía miles de voces, se me hizo evidente que la voz me resultaba conocida, pero no podía recordar, por algún motivo no podía recordarla.
Justo cuando pensé que de nuevo me sumergiría en la fosa apocalíptica de mi mente, sonó mi teléfono, era una llamada entrante de Ángel, me apresure a responder.
—Dimitri, buenas tardes, llevo unos días pensando en mostrarte algo que puede muy plausiblemente ser tu primera pista concreta.
— (¿Qué esperas para contestar?) —inquirió la voz ahora con un tono más femenino y sarcástico.
—Buenas tardes Ángel... si por supuesto en un momento voy a verte —respondí con tono distante y ausente.
— (No debes confiar en los adultos) —murmuro con recelo, fingí no escuchar.
Colgué el teléfono sin esperar su respuesta, si es que tenía algo más que decir lamentablemente nunca me lo diría y para ser sincero no me importaba, debía salir de mi departamento, sentía aversión de solo estar allí, necesitaba salir y eso haría, busque rápido un par de tenis en mi armario, una sudadera de los Bulls y unos vaqueros. Cuando estuve listo, me acerque a la puerta y gire el pomo con miles de cosas en mi cabeza (Además de las voces) mi corazón latía a todo galope, después de pugnar por tantos años contra el mundo solo y viviendo de algunos artículos en revistas locales y dinero que envía la poca familia viva que me queda, no podía detenerme frente a los caprichos de mi mente (eran fuertes pero un Morana siempre consigue una salida), salí y tranque la puerta tras mi espalda.
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El Hilo De Plata
Mystery / ThrillerDimitri Morana es un joven de 23 años que siente una acérrima fascinación por la muerte, por ello busca revelar el gran enigma tras ¿Qué sucede al final del laberinto? Él no puede recordar con exactitud desde que punto una voz abruma su vida y en b...