12.- Fantasma

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Ps: esta es una mini parte, pero es vital para la trama o,o.
Taehyun
— Hey —me saludó Georgina, una compañera de intercambio—.
Dejé mi vaso en el comedor de la fiesta que claramente no estaba disfrutando.
— Georgina, ¿cómo estás?
— Dime Georgie —dijo sonriente besando mi mejilla—. Todo bien, pasándola bien como todos.... Aunque creo que tu no —se burló—.
Frunci el ceño, fingiendo demencia.
— Claro que no —le di un trago al vaso—.
— Si tu dices... pero ¿qué haces solo?
— Solo bebiendo tranquilamente... para quitar el estrés de la semana —sonreí—.
— Ven con nosotros, igual estamos bebiendo tranquilo... y luego jugaremos al Just Dance en la sala
Acepté su invitación y la seguí hasta un grupo donde estaban algunos amigos y bastantes caras nuevas, afortunadamente el ambiente era ligero asi que me incluyeron en la plática rapidamente.
La noche transcurrió lentamente y por un rato medio me distraje.
No fue hasta las cuatro de la mañana que ya estaba mas ebrio que despierto que terminé tumbandome en una habitación de la casa, nadie parecía molestarse asi que me permití cerrar mis ojos.
Recuerdos de Haeun y Hyejin se proyectaron automaticamente como película y sentí mi pecho doler. Me estaba ahogando en nostalgia, llevaba casi trescientos dias sin verlas, doscientos noventa y siete para ser exactos, los tenía contados. Me dolía a diario despertar solo y con la angustia de mis chicas. ¿Qué sería de ellas? ¿Qué habran cenado hoy? ¿Habían formado algun recuerdo lindo?.
Tomé mi celular y lo desbloqueé, ingresé a la aplicación de banco y realicé una transferencia de ₩3,500,ooo a Haeun y bloqueé de nuevo mi celular.
Habia estado mandandole dinero para la niña, mi trabajo de interno pagaba relativamente bien, pero ese era mi único contacto con ellas. Me agradecía y ya. No volvimos a hablar de algo más,  y me fui de la ciudad a Japon de intercambio a la primera oportunidad.
Salí de mis pensamientos cuando sentí que alguien llegaba a mi lado.
Por un momento ilógico imaginé que fuera Haeun pero la rubia cabellera de Georgina me encargó de traerme de vuelta a la realidad.
— Georgie, ¿estás bien?
Asintió, subiéndose en mi cadera.
— Taehyun, te tengo que confesar algo...
— ¿Si?
— Me gustas mucho —susurró en mi oído—.
Nos miramos unos segundos y a lo poco se encargó de unir nuestros labios. Me dejé llevar unos momentos, incluso permití que dejara quitar su top y me dejara con sus pechos casi expuestos sobre mi rostro, y mi entrepierna comenzó a abultarse, pero cuando un gemido escapó de mis labios me avergoncé de mi, y la culpa me heló.
— Lo siento.. no...
Ella me miró confundida, amablemente le pasé su top.
— Yo también te tengo que confesar algo... me halaga mucho que te guste, eres muy linda e inteligente. Pero yo... tengo una hija....
— No me molesta.. eres soltero ¿no?
Asentí
— Y amo a su madre.
Se quedó en silencio y se retiró avergonzada de sobre mi. No dijo nada y salió del cuarto, estampando la puerta.
Me senté en el borde de la cama y me dejé quebrar en un llanto silencioso. Jamás me habia sentido tan profundamente triste.
El brillo de mi celular iluminó la habitación y escuche el tono sonar. Miré de reojo la pantalla y casi grité cuando vi que Haeun estaba llamando.
Contesté de inmediato la llamada, pero nadie hablaba, sentí un gran nudo en mi garganta.
— ¿Amor? —la llamé al otro lado de la línea— ¿Estás ahi... o se llamó por error?
Dejé unos segundos pasar... sin respuesta
— Bebé... —mi voz se rompió–.
— No me llames asi Taehyun..
Sentí una ola de alivio al escuchar su voz, aunque sonara molesta.
— ¿Qué haces?
— Nada.. estoy..
— No, me refiero a ¿qué haces mandandome tanto dinero a estas horas?, Kang Taehyun.
Pasé mis manos por mi cabello, quería decirle cuánto la extrañaba.
— Es para la niña.. sus gastos...
— Es mucho dinero, no necesito tanto, mis papás y los tuyos me apoyan y tengo un trabajo.
—  ¿Tienes un trabajo?... ¿En dónde? —pregunté, quería saber algo de su vida—.
— Pásame tu cuenta, te devolveré parte del dinero que no necesito.
— No... no lo quiero de vuelta.
— Ya te dije que no lo necesito, me mandas más que suficienre dinero cada dos semanas...
— Bueno.. úsalo en ti.. no me molesta, solo quiero que tu y la bebé sean felices.
— ¿Estás ebrio no es asi?
Hubo un pequeño silencio.
— Estoy en una pequeña fiesta... —admití—.
— Obviamente... —contestó con sarcasmo—.
— Pero no estuve con nadie.. estoy solo amor, yo... —mentí desesperado y culpable—.
— No, basta. No me llames asi.
— Perdóname.. yo solo... te-
— ¿Tu de verdad crees que con dinero puedes hacerme feliz a mi y a Hyejin?
Me interrumpió, molesta pero escuché claramente el dolor en sus palabras.
— No era mi intención ofenderlas Haeun... lo siento. Estoy haciéndo lo mejor que puedo...
— No es cierto Taehyun. No ha funcionado. Yo no he sido feliz desde hace mucho tiempo.
— Mi amor... perdóname.
— Ya te dije que dejes de decirme asi, perdiste todo el derecho a hacerlo cuando me dejaste.  Y te recuerdo que no solo me dejaste a mi, abandonaste a Hyejin —sentí una punzada en el corazón, definitivamente estabamos ambos llorando ya—.
— ¿Ella está bien? —pregunté sin saber que mas decir, genuinamente quería saber algo de mi hija—.
— Claro que lo está, ella tiene la fortuna de no tener una memoria a largo plazo, a este punto dudo que se acuerde de ti. La mitad de su vida no has estado presente.
Sollocé
— Lo siento...
— Solo.. pásame tu cuenta.
— No lo haré.. ese dinero es tuyo.
Suspiró.
— Ya no me mandes más dinero, Kang Taehyun. Ya no te necesitamos.

Supe que colgó la llamada cuando la nombré y sonó el horroroso sonido de finalizar llamada.
Si había dicho anteriormente que jamás me habia sentido peor, mentí, este si era el punto más doloroso y deprimente de mi vida.
Seguí llorando, sabiendo que todo esto era mi culpa y cuestionandome cual era el camino que tomaría mi vida, la cual a decir verdad, me faltaban muchos ánimos y motivos para seguir con ella.
Un beso. Un maldito beso me había traído a Japon y la miseria mas grande.  Me convertí en un muerto viviente todo por algo que ahora me parecía tan insignificante. Las cosas definitivamente se ponen en perspectiva cuando no estás actuando por impulso de una rabieta. Estaba total y completamente avergonzado de haber fallado a las dos personas que mas amo y no sabía si a estas alturas podría hacer algo para remediar mis errores, lo he considerado varias veces pero no lo he intentado, ¿por qué? ¿por orgullo? ¿por mi ego?.
Nunca fui un hombre que comete errores, siempre fui correcto y excelente en todo, pero en mis asuntos personales mas importantes no he hecho nada mas que equivocarme.
Parece que no soy tan buen hombre como todos creían...

blue neighborhood | kang taehyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora