10. ¿Película Favorita?

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Emilio fué con Eduardo hacía la casa de la mujer que los contrató y por fin iniciaron la obra. Todo fué en calma, prefirió no comentarle a su amigo lo sucedido en casa y una vez que terminó de trabajar se dirigío a una de las cafeterías que Joaquín amaba y compró uno de sus pasteles favoritos.

Mientras se dirigía a su casa, con el pastel en una pequeña bolsa de papel pensaba en cómo disculparse con su esposo, pero todo se derrumbó en cuánto entró a su hogar y vió a Joaquín con un bolso a su lado.

— Hola, traje un pastel de los que te gustas — habló casi temeroso

Joaquín se veía incómodo y avergonzado.

— Que bueno que llegaste Emilio yo...

Lo que iba a decir fué interrumpido por un ruido proveniente de la habitación

— ¿Hay alguien aquí? — preguntó Emilio con el entrecejo fruncido.

El castaño no alcanzó a contestar cuándo el rizado vió a Uberto saliendo de la habitación con otro pequeño bolso en la mano.

— Emilio — saludó el hombre mayor con un leve asentimiento.

— Mi hermana está muy nerviosa con lo de la boda - habló Joaquín, mientras cerraba el bolso que estaba a su lado — y está por llegar la fiesta de compromiso.

— Por lo que pensamos que Joaquín podría venir a mi casa y ayudarla —  habló Uberto.

— Siento que es lo que tengo que hacer —  continúo Joaquín —  estar junto a Ren éstos días.

Emilio sólo se quedó mirando a Joaquín, mientras pensaba que decirle, el castaño seguía caminando por la casa buscando algunas de sus cosas.

— ¿Y que sucederá con tu vida aquí? Y...todo el trabajo de Florencia que no terminaste — preguntó mientras apretaba la bolsa de papel que aún estaba en sus manos

Joaquín se detuvo de buscar cosas y volteó a mirarlo sin ninguna expresión en el rostro.

— Hablé con la gente de la galería aquí y en Florencia, fueron sumamente comprensivos con el accidente, papá me prestará el dinero que me dieron de adelanto y se los devolveré, así que —  se encogió de hombros sonriendo — no sé...no puedo hacerlo Emilio

— Sal cuándo estés listo hijo, te espero en el auto — habló Uberto.

— Gracias papá.

Emilio miró hacía el cielo de su casa, y tomó una gran bocanada de aire, se sacó el bolso que colgaba de su hombro y el pastel que había llevado para su esposo, ambas cosas las tiró sobre la mesa de manera lenta.

— Lo siento Emilio, será sólo hasta la boda — habló Joaquín, ya con su bolso de ropa en la mano.

— Quiero que te cuides ¿De acuerdo? —  habló Emilio.

El castaño negó molesto.

— No me iré con una secta, sólo iré con mi familia. No tienes que preocuparte de nada.

— Lo sé, pero...

— ¿Pero qué Emilio? — interrumpió impaciente.

— Nada, olvídalo — susurró — puedo al menos darte un abrazo incómodo — levantó ambos hombros e intentó dar una sonrisa

Joaquín asintió sonriendo y se acercó a él para abrazarlo.

Para Joaquín, efectivamente se sintió incómodo...para Emilio se sintió cómo una cruel despedida.

Promesa De Amor // Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora