19. Extrañando

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Para Joaquín y Nikolás se hizo una rutina juntarse los Viernes para hablar de Emilio... Bebían cerveza, comían pizza y el ojiverde llevaba todos los videos ó fotografías que tenía en dónde salía Joaquín y Emilio.

Joaquín lamentaba que su cerebro no tuviera esos recuerdos, pero tal cómo había dicho Nikolás hace 2 meses atrás, su corazón recuerda.

Porque cada vez que el ojiverde cuenta una anécdota de él y Emilio, se emociona ó siente la felicidad del momento. Es algo que no puede explicar, pero que no quiere dejar de sentir.

— ...entonces, cada vez que estaba cerrada esa cafetería iban a éste lugar Cubano. Porque lo juro Joaco, ustedes eran unos malditos obsesionados con las "tradiciones".

Joaquín reía mientras bebía chocolate caliente.

— ¿Tradiciones que nos inventamos sólo para nosotros?

— Sí, cómo beber chocolate siempre en el mismo lugar, ir a morir de frío al lago, comer pasteles sin saber sabores

— ¿Tú...sabes cómo fué que supe que lo amaba? — preguntó casi dudoso.

— Sí, me lo dijiste el día en que lo sentiste... llevabas con él sólo 1 mes

Joaquín abrió los ojos sorprendido.

— No le dijiste nada, porque no querías que pensara que eras intenso

Ambos rieron y Nikolás continuó

— En la galería te dieron un trabajo muy leve en un inicio, eras part time y no ganabas lo suficiente, así que tenías un segundo trabajo en una cafetería... Un día estabas resfriado, llovía mucho y a tí te dolía todo el cuerpo, lucias horrible...

— ¡Ey! — gritó con una sonrisa contagiando al ojiverde.

— Estabas atendiendo las pequeñas mesas de la cafetería, y en una de las mesas vacías encontraste una caja con una foto tuya y ahí parado frente al ventanal, bajo la puta lluvia estaba Emilio sonriendo, abriste la caja y habían varias cosas, sacaste una cajita de pañuelos que tenían un papel que decía Para tu naríz, una caja de pastillas que decía Para tu cabeza, una foto de él tocando guitarra que decía Para tu corazón y un tubo de lubricante que decía Para después ;). Reíste cómo un loco y él reía afuera, aún bajo la lluvia, se despidió con una seña para ir al trabajo y me llamaste inmediatamente casi gritando "¡Lo amo Nikolás!"

Los ojos de Joaquín estaban brillando, por las pequeñas lágrimas que se formaron.

— Cuándo te pidió que te mudaras con él - continuó Niko —estabamos todos ahí. Habíamos ido de fiesta y a la mañana siguiente te tenía un plato con waffles y con salsa de chocolate que decía ¿Te mudas conmigo? . 1 hora después Romina, Eduardo y yo estábamos ayudándoles a trasladar tus cosas.

— Eso fué lindo

— Emilio siempre hacía cosas así, simples, pero que te enamoraban más

El castaño sonrió, sintiendo una felicidad que posiblemente haya sido mil veces más grande cuándo vivió aquello que no recuerda.














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Promesa De Amor // Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora