Esto jamás me imaginé un día estás tan cómodo con tu vida al día siguiente, eres enviado a un mundo donde los poderes son reales y posees uno de los objetos más poderosos de la ficción.
El omnitrix un aparato que te puede, convertir a cualquiera en...
Llamas, gritos es lo que se escuchaba en toda la ciudad que supuestamente la agencia Endeavor resguardaba.
Dando un salto la heroína Burnin llevo sus manos a su cabello en llamas verdes sacando un bastón echo del mismo fuego de su cabello. Girando de una manera experta uso el bastón para golpear un escombro que caía encima de unos civiles.
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Moe Kamiji (Burnin)
—¡Que esperan! ¡Salgan! — grito abandonado cualquier tono entusiasta que era habitual en ella ahora cambiando por una seriedad acordé a este momento.
Los civiles rápidamente salieron del lugar por las órdenes de la heroína, está misma al ver que se fueron se tambaleo estaba muy agotada ih las quemaduras en todo su cuerpo no ayudaban en ese estado.
—¡Mierda! — se dió una bofetada a si misma obligándose a levantarse — ¡Ahora no es el momento los civiles están en peligro! — se reprendió sacando de su cabello un escudo en llamas verdes.
Antes que pudiera dar un paso se escucho un estruendo llevando su vista al cielo vio como una luz roja descendía junto a otra más que pequeña. En ese momento la sangre de burnin se helo ih las llamas de su cabello se reducieron viendo con terror la escena frente ella.
Las dos llamas atravesaron un edificio Serca de burnin o mejor dicho a su costado obligándolo a cubrirse con el escudo que creo. El edificio rápidamente colapso dejando que gritos se oigan por todos los que vieron está escena.
La temperatura aumento dejando ver a una calavera en llamas encima de uno los héroes más poderosos de Japón tendido en un crater que el mismo creo con su cuerpo. El ser de llamas levanto su pie derecho ih aplastó el pecho del héroe de las llamas que solo gruño al sentir como era quemando.
—Eres patético — dijo el ser de llamas antes de extender su brazo al rostro del héroe caído.
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Horas antes...
Las luces del sol se asomaron chocando en un hogar habitual. Abriendo los ojos Mahito se sintió extrañamente enojado, soltando un gruñido animal algo que eres extraño para el en estás mañana se levantó sin notar que era tan grande que chocó con el ventilador.
—¡Auch! — gimió por el golpe del ventilador, gruñendo como un tigre levanto sus manos que ahora era grandes ih peludas con una gran garra afiliado en cada uno — ¡Déjame decirte algo ventilador que da aire en las noches! ¡A rath no le gusta que le golpees! — tomando con ambas manos el ventilador lo arrancó del echo para luego hacerlo bolita ih arrojarlo por la ventana. — ¡Toma esto ventilador! ¡Nadie golpea a rath sin que haya consecuencias! — declaró apuntado dónde mando a volar el ventilador convertido el bolita antes de serrar la ventana.
