capitulo 14 - Enseñando al brócoli.

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Mahito, siempre pensó que todo en la vida, sería fácil desde que obtuvo el Omnitrix.

Que equivocado estaba, ahora mismo se encuentra en su laboratorio transformado en su forma de vulpimancer, olfateando  el suelo en búsqueda de su hija, que tomo un artefactos de camuflaje.

Que equivocado estaba, ahora mismo se encuentra en su laboratorio transformado en su forma de vulpimancer, olfateando  el suelo en búsqueda de su hija, que tomo un artefactos de camuflaje

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Bestia.

Levantando su osico, pudo captar el ahora de Eri, corriendo atravesó su puerta antes de seguir por el elevador, antes de presionar un botón donde sintió que la pequeña tocó.

Bajando por las innumerables, paltas que posee su laboratorio, las puertas se abrieron dejando ver una jungla boscoso y esferas flotantes que escaneanban los árboles y plantas que ahí se encuentran, además de suministrar los nutrientes a estos.

Pasando de largo, a sus robots bestia, siguió por el amplio bosque moviendo se, por los árboles con gran agilidad para alguien de su tamaño, y complexión.

Aterrizando, se encontró con una copula, de vidrio, caminado en ella en cuatro patas la puerta se habrio automáticamente, antes de mostrar un huerto con diferentes frutas además de otras que no existían en la tierra.

Olfateando el suelo, y captando un dolor dulce, vestía fue a otra compuerta donde se habría automáticamente.

Al abrirse se mostró una fruta azulada, parecido a una pera mordida a un lado dejando ver su interior morado y sus jugos marchando en una silueta, invisible que soltaba sonido de masticadas.

Al ver esto bestia trato de hablar, para que solo saliera gruñidos, captando la atención de la silueta antes de dejar caer la fruta y empezar a correr.

Aunque su carrera no llego lejos, y fue atrapada por bestia que la cargo entre sus dientes.

— Ahhh!... Papa suéltame — chillo la voz de Eri antes de que el camuflaje callera dejandola ver.

Llevando a su hija traviesa, como un cachorro rebelde bestia salió de la cúpula dejando, que sus robots limpiaran el desastre.

Uno de los robots en especial, parecía decepcionado al ver el desastre, que dejo la pequeña si la cabeza bajado parcia una muestra de eso.

Recorriendo el bosque, Eri trato de múltiples veces de escapar de la mandíbula de su padre sin éxito, rendida solo se limito a inflar sus cachetes y cruzarse de brazos enojada.

Llegando bestia, colocó a la pequeña escurridiza en la mesa de su laboratorio con un rugido, la empezó a regañar.

Aunque eso no funciono, y solo Eri seguía con los cachetes inflados.

-¡¿Solo un juego?!- Boku No Héro Academia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora