douleur

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Asmodeo observaba la respiración agitada de aquel IMP, su tibia piel lo tentaba de formas que no había experimentado jamás, y aquellos ojos tan llamativos lo tenían hipnotizado.
Fizzarolli no era como los otros IMPS, no tenía los característicos ojos o dientes amarillos que caracterizaba a los demonios de su situación, sus ojos brillaban con un intenso verde, decorando el iris con un rosa intenso, que era imposible no poder mirar a otro lado que no fuera aquella mágica mirada, su sonrisa brillaba en hasta en el lugar más oscuro del infierno, ese demonio había nacido para brillar, el talento brotaba de sus poros como si de sudor se tratase, y Asmodeo notaba esa ligera capa de sudor decorar la rojiza piel del menor, sus mejillas sonrojadas daban un toque más profundo de inocencia, aquello que todos anhelaban tener pero en el infierno sería más fácil encontrar diamantes, a poder encontrar un apise de inocencia y pureza en sus habitantes.

Finalmente el traje de Fizzarolli fue cerrado, el demonio volteó su rostro lejos del alcance del mayor, ignorándolo por completo mientras Asmodeo miraba aquellos movimientos con confusión y curiosidad.
-Tienes que salir ahora, tu compañero debe estar esperándote en el escenario.- La voz del mayor resonó después de notar la hora en su reloj, llegaría tarde, odiaba llegar tarde a sus negocios.
El más grande suspiró y salió de aquella habitación, dejando a un ansioso Fizz en medio de la habitación.

Sin tomar mucho más tiempo que perder Fizz se maquilló con rapidez, algo sencillo que podría esconder las ojeras marcadas que decoraban su rostro debido al cansancio.
Finalmente salió del camerino y corrió con una sonrisa hasta colocarse a un costado de Blitzø, sonrisa que poco a poco se fue borrando al notar la actitud distante que este estaba teniendo en cuanto Fizz llegó a su lado, el menor trató de aminorar el ambiente, dándole apoyo y confianza a su querida pareja.
-¿Listo para nuestro acto, Blitzy?- Dijo con cariño mientras abrazaba al más alto, quedando confundido al momento que este no le correspondió, más sin embargo se alejó del menor, evitando cualquier contacto físico.
-¿Qué hacía ese pájaro azul en ti camerino? ¿Por qué tardaron tanto?- Tajante, esa era la única forma en la que se podría explicar el tono en el que estaba hablando Blitzø.
-S-solo fue a hacer el llamado... También debió de haber llegado contigo, no pasó nada...
-Entonces, ¿Por qué tardaron tanto? Conmigo no tomó más de dos segundos en hacer el llamado y contigo pareció haber tomado bastante, ¿Que hicieron, Fizzarolli?
Fizz no comprendía nada, aquella escena de celos antes de salir a escena no ayudaría en el rendimiento de ambos, no entendía la actitud de Blitzø, y el por qué no era capaz de creerle.
-Me ayudó a cerrar mi traje... Solo, fue eso, ¡Estaba en medio de un ataque de ansiedad! Sabes que no puedo hacer mucho, mis manos fallan...
Por su parte Blitzø simplemente lo ignoró, parecía que aquellas palabras habían lastimado muy dentro de él, se negó a seguir escuchando y salió solo al escenario, siendo perseguido por un confundido y afligido Fizzarolli, que no tuvo más opción que fingir una sonrisa al ver la luz de los reflectores golpear su rostro, con una falsa felicidad se dedicó a saludar a los espectadores que los observaban curiosos, tratando de encontrar confort con el roce de Blitzø, fallando en todas las veces, por que simplemente el mayor buscaba la forma de alejarse de él.

Por su parte Asmodeo observaba la desastrosa escena desde un balcón a la distancia, había cambiado su cuerpo a voluntad, cambiando aquella imponente figura por una de menor tamaño, pasando fácilmente desapercibido por la multitud.
A lo que le había contado Cash, mencionaba una clase de rivalidad entre ese par, y en esa pequeña escena Asmodeo podía confirmar quién era el consumido por la envidia y los celos.
Las luces finalmente se apagaron avisando a todo aquel que se encontraba en ese lugar que el show finalmente empezaría, lo único notorio por parte de Asmodeo eran aquellos ojos verdes neón que vislumbraban en la profunda oscuridad.

La actuación empezó con normalidad, trucos de payasos que maravillaron a todo mundo, los espectadores miraban anonadados las agilidad de aquellos IMPS, aunque no podían negar que uno tendía más a la torpeza que el más delgado, siendo Fizz que el era el más lastimado por la torpeza de su compañero, al grado que en un mal movimiento sufrió un rasguño en su rostro, nada grave, pero logró tensar y poner alerta a Asmodeo, bajando de su balcón para mantenerse más cerca del escenario, solo por si acaso.

Finalmente y para cerrar con su actuación, balanceo en el aire, algo sencillo para los mejores preparados, lanzar a tu pareja en el aire y tomarla antes de que cayera al piso.
Blitzø no era de los mejores preparados, en su ensayo de esa mañana habían practicado a una distancia segura del suelo, irremediablemente Blitzø había dejado caer a Fizzarolli, con heridas menores, pero aún existía la culpa dentro del demonio.

Con los nervios de punta Blitzø se preparaba para sostener a Fizzarolli, el cual tenía su confianza puesta completamente en él, ya no era una altura de prueba, por lo menos cinco metros de altura separaba ambos cuerpo de chocar aparatosamente contra el suelo.
Fizz soltó la barra, un par de giros en el aire y extendió sus brazos con dirección a su pareja, los ojos cerrados esperando sentir las manos de Blitzø tomarle y llevarle a un lugar seguro.
El momento había llegado, los nervios hacían que las palmas de Blitzø sudaran con exageración, ocasionando lo inevitable.
Fizzarolli había resbalado de su agarre, rápidamente sintió como su cuerpo comenzó a caer con rapidez hacia el suelo, sus ojos abriéndose como platos, la última imagen que vería sería a Blitzø, asustado, su cuerpo denotando su intención de huir; todos en el lugar aguantaron la respiración, esperaban la muerte inminente de aquel IMP, cerraron los ojos esperando el sonido del cuerpo y los huesos rotos al chocar contra el suelo.

Silencio.

Dudosos miraron hacia el escenario nuevamente, no veían a Fizzarolli por ningún lado, no había sangre, no había huesos rotos, simplemente veían a Blitzø tan confundido como los demás, y el lugar donde esperaban ver el cuerpo del IMP, solo, una ráfaga de aire fue lo único que lograron apreciar, junto a un destello azul particular que decoró la escena por un par de segundos antes de desaparecer en un parpadeo, parecía que Fizzarolli había desaparecido de la faz del infierno, nadie sabía que había pasado.

Convoitises.  (BlitzFizz) (Fizzmodeus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora