Capítulo 2: Desconocido a la distancia

62 8 1
                                    

Faltaba poco para llegar a nuestro nuevo hogar. Comenzaba a percibir el refrescante aroma a mar. A decir verdad, me emocionaba cambiar de ambiente.

-Dasom-ah, ¿a dónde vas?-preguntó mamá al verme bajar corriendo las escaleras, tras haber llegado y movido las cajas dentro-. Debemos empezar a desempacar.

-Lo haré después, ya regreso.

No di más explicaciones y me dirigí sin detenerme hacia donde más ansiaba llegar. Estaba atardeciendo así que la arena no estaba tan caliente. Me quité los zapatos y las calcetas, le hice un par de dobleces a mis jeans y corrí hacia el mar. Podría parecer algo cliché, algo típicos de ver en los dramas de superación personal o de slice-of-life donde él o la protagonista se mudan fuera de la ciudad y lo primero que hacen al llegar es ir a la playa a darse una buena zambullida en el mar. Pero, aunque sea un cliché, la sensación de libertad y calma que brindaba el simple contacto con el océano era real, como si los seres humanos hubiésemos sido diseñados para disfrutar este tipo de cosas que, a simple vista, parecen tan triviales, pero en realidad refrescan tu alma.

El sol poniente en el horizonte se veía tan hermoso. El cielo era un lienzo en blanco pintado con una paleta de colores pastel armoniosa. No podía pensar en nada más. No, corrección, no quería pensar en nada más. Esto era suficiente para mi. Necesitaba un respiro, un momento de paz mental. Añoraba tanto volver a presenciar este espectáculo.

Luego de empaparme a más no poder en agua salada, me senté en la arena a contemplar la puesta de sol.

La última vez que había venido a la playa de Busan había sido hace varios años... Con papá y Ari.

-Bogosipo, onni-solté las palabras que tanto quería decir en voz alta, junto con un par de lágrimas que había estado reteniendo desde que llegué a la playa. No hablaba sobre mi hermana mayor en casa para no traer recuerdos tristes a mamá y a Eunchae pero aquí podía decir aquellas palabras con libertad, no había nadie más en la playa que las escuchara, y aún si lo hubiera, no me conocería.

Cerré los ojos y, por primera vez en mucho tiempo, me permití embriagarme en el momento, en los recuerdos felices, en esta sensación cálida, en el aire fresco que me envolvía y en la libertad que sentía en ese momento.

Era irónico porque, no sabía nadar, nunca aprendí a hacerlo, pero eso no me impedía amar el océano.

-Jogiyo-escuché gritar a alguien, pero lo ignoré suponiendo que debía estarle hablando a alguien más pues no conocía a nadie aquí-. La chica de playera negra y jeans.

Un momento, yo llevo una playera negra y jeans.

Oh vamos, ¿por qué un extraño me estaría hablando?

Abrí los ojos y volteé a ver a ambos lados. Al hacerlo me di cuenta que había oscurecido... Y que no había absolutamente nadie más en la playa.

Mw limpié bruscamente las lágrimas y volteé hacia atrás para encantarme con quien me llamaba. Era un chico que llevaba una playera de Nirvana y jeans, al igual que yo. En el cuello llevaba unos audífonos negros.

No importara como lo viera, se veía sospechoso. ¿Por qué me llamaba a mí? ¿Por qué seguía caminando en mi dirección?

Mis sentidos se pusieron en alerta e inmediatamente me puse las calcetas y los zapatos, ni si quiera me detuve a amarrarlos, y me puse de pie.

-¿Me hablas a mi?

-Sí, se te cayó esto-me mostró un dije de la mitad de un corazón, una pieza del set de dos que me había dado Chaerin el año pasado.

Ella tenía una mitad y yo la otra y juntos formaban un corazón completo con la palabra «BFF» escrito en ellos. Seguro se me había caído al correr.

옆집 (Yopjjib) [BND - Leehan - Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora