ONE SHOTS || FÚTBOL

5. Mason Mount

La lluvia golpeaba con fuerza los ventanales de Old Trafford, creando un verdadero estruendo que resonaba en el estadio vacío. Mason se encontraba allí después de haber trabajado hasta tarde en la grabación de un video junto a Alba, la encargada de las redes sociales del equipo.

La tormenta rugía fuera, y la oscuridad creaba una atmósfera íntima y llena de electricidad.

—La tormenta parece estar empeorando— comentó Mason, mirando hacia la tormenta que rugía más allá de las paredes del estadio.—No creo que sea seguro que salgas sola en este tiempo. ¿Quieres que te lleve a casa?"

Alba, agradecida por la oferta, asintió con una sonrisa nerviosa. La tormenta arreciaba, y el sonido del viento se mezclaba con el estruendo de los truenos. Juntos, se dirigieron hacia la salida del estadio, pero al abrir la puerta, se dieron cuenta de que la luz se había ido, dejándolos sumidos en la penumbra.

—Acabo de avisar de que no hay luz. La puerta del parking es automática, si no la arreglan no podremos salir—informó Mason y Alba asintió.

La oscuridad aumentó la sensación de nerviosismo en la joven, provocada por quedarse a solas con el británico, por el que empezaba a sentir algo más que una amistad. Mason, utilizando la linterna de su teléfono, iluminaba el camino mientras caminaban por los pasillos desiertos del estadio. Alba, a pesar de su valentía habitual, se aferraba ligeramente al brazo de Mason, sintiendo la intensidad de la tormenta a su alrededor.

De repente, un trueno retumbó, y Alba se estremeció involuntariamente. Mason, notando su temor, se detuvo y la miró con su característica calma.—Estamos a salvo aquí, Alba. No hay nada de qué preocuparse—dijo, sosteniéndola suavemente por los hombros.

La española, mirándolo a los ojos, encontró consuelo en su mirada. En ese momento, la tensión se desvaneció, y la conexión entre ellos se intensificó. En un acto impulsivo, Mason bajó la linterna y, bajo el resplandor ocasional de un relámpago, acercó suavemente sus labios a los de la morena.

Fue un beso tierno pero cargado de emoción, como si la tormenta fuera testigo de la chispa que se encendía entre ellos. Alba, sorprendida al principio, se entregó al momento, permitiendo que la magia del momento eclipsara cualquier preocupación.

Se separaron por un instante, y se miraron a los ojos sonriendo. —Ya estoy mucho más tranquila.

Mason río con nerviosismo—Me alegro.

Alba posó su mano en la nuca de Mason y volvió a inclinarse para unir sus labios de nuevo. Él la tomó por la cintura, pegándola más a él.

De repente el sonido de una puerta abriéndose interrumpió el momento, dejando ver a un guardia de seguridad bastante sorprendido.

Alba, muerta de vergüenza, escondió su cara en el cuello de Mason mientras el guardia los miraba con una sonrisa cómplice.

—¿Habéis llamado verdad?—dijo el hombre disimulando.—Para salir.

—¡Sí!—se apresuró a decir Mason—Esto... muchas gracias, vamos ya.

El hombre asintió y salió dejando la puerta entreabierta.

Tras un momento de silencio los dos jóvenes estallaron en carcajadas, conscientes de que, con ese beso, empezaría la aventura más bonita de sus vidas.

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Hola de nuevooo!
Os he tenido un poco abandonad@s, so sorryyy🙏🏻
Pero ya he vuelto, y en estos días voy a publicar mucho más a menudo.
Besitosss y Feliz Navidad❤️