Reencarnando en Gwen Stacy de Marvel [Cancelada]

Capitulo 3 - Cita con Blackcat y creacion del Credo de las sombras.

A la salida de la escuela no fue difícil encontrar a Felicia entre tanta gente, ella me esperaba, así que fui directo hasta ella.

― ¿Vamos por el café? ― le pregunte mientras me ponía a su lado.

―Te sigo a donde quieras― contesto coqueta la peli plateada.

No esperaba tener algo parecido a una cita hoy, pero por lo menos no estaba mal vestida, los vaqueros ajustados azules, y las camisetas de tirantes siempre quedan bien, va, cualquier cosa le queda bien al cuerpo que tengo, no sé porque las mujeres se matan eligiendo su ropa.

Mientras terminaba de pensar en mi ropa, me fije en lo que traía puesto Felicia...

Una falda negra corta hasta debajo de sus posaderas, medias de red, botas de cuero y un top de tirantes negro con una campera de cuero corta encima, ¿eso también me quedaría bien a mí?...

Parecía algo Punk que algo casual, pero le quedaba muy sexi, así que para que quejarse.

― ¿Te gusta la música rock? ― le pregunte por su vestimenta, ella entendió, las mujeres siempre entienden... porque los hombres no?

―No mucho, uso esta ropa porque me gusta y me queda bien, además me hace ver más ruda. ― me respondió.

Eso era muy cierto.

―Oh, bien, ya casi llegamos a la cafetería, espero que no seas alérgica a los gatos. ― cuando me escucho decir lo último, y vio por dónde íbamos caminando, sus ojos brillaron y sus labios se arquearon.

―Afortunadamente no. ― contesto, y a la vuelta de la esquina, llegamos.

Una cafetería conocida por las meseras en trajes de sirvienta con diademas de gato y una cola falsa, además los numerosos gatitos enanos que había en el lugar.

El lugar estaba lleno, pero como compre el lugar hace unos días por una suma imposible de rechazar... tenía un lugar vacío para mí.

Una de las meseras llego rápidamente para atendernos apenas nos sentamos en mi lugar, que estaba en una esquina.

Pedimos nuestras ordenes, y pude ver como Felicia estaba maravillada por el lugar.

―me sorprende que solo hubiera una mesa vacía, ¿tú la tienes reservada? Porque siempre que vengo está lleno. ― pregunto muy feliz la chica mientras alzaba a un pequeño gatito rubio que se refregaba mimoso en sus piernas.

―Oh, ¿Por qué te gusta este lugar? ― mi pregunta pareció ofenderla.

― ¿Por qué no me gustaría? Está llena de lindos gatitos enanos, lindas meseras en trajes de sirvienta gatas, además el café y el postre siempre son deliciosos, este lugar es mi paraíso. ― me contagio su felicidad y también sonreí.

―Jeje, eso significa que me acompañaras a tomar un café regularmente? ― le pregunta con una sonrisa.

―Siempre que tú quieras. ― no dudo en contestarme mientras el minino negro le lamia una mejilla de la cara sentado en su hombro.

―te tomo la palabra, Felicia Hardy. ― le dije tomando un sorbo de mi capuchino mientras una gatita negra saltaba a mis piernas y se acostaba ronroneando después de que la acariciara.

Después de media hora tomando café y comiendo postres, tuvimos que irnos de la cafetería, con una Felicia a regañadientes.

―Oh, no te sientas mal, volveremos mañana, ¿Qué te parece si continuamos y vamos de compras al súper? No salgo muy seguido con alguien más. ― ella pareció animarse después de lo que le dije.

―Claro, tengo la tarde libre. ―

Más tarde estábamos en una tienda de ropas del supermercado.

― ¿crees que me quede bien? ― le pregunte mientras vestía un traje de cuero negro de cuerpo completo. ― yo creo que combina con la motocicleta que quiero comprarme.