Un shumil con piel de lobo

Capítulo 29 : Verónica - Conferencia Archiduque

Solamente diré que amaran lo que le pasará a Verónica en este capítulo.

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La habían traicionado una y otra vez, pero recientemente Verónica sintió que había perdido el control de todo, como la niña impotente que solía ser. Todo comenzó cuando Angriff envalentonó a su sobrina para luchar contra Gebotordnung. Después de todo lo que la abuela de Elvira le había hecho a Verónica, Elvira y sus familiares deberían pasar el resto de sus vidas con miedo y privados de todo, tal como lo que le hizo Leisegang a ella. 

Verónica había hecho todo lo posible para que su marido sólo la escuchara a ella, y ella fuera su única diosa de la luz sin oposición. Incluso se deshizo de su media hermana, Irmhilde, odiosamente moralista, que se atrevió a intentar convertirse en su segunda esposa. Todas las cosas que hizo para mantener a su dios oscuro suyo y solo suyo.

Sin embargo, tuvo un hijo con otra mujer.

Su hermano pequeño, a quien Leisegang descartó, lo había tomado nuevamente en sus brazos y le había dado la mejor vida para que pudiera reinar en la casa de los Dioses y hacer que sus enemigos se arrepintieran de haberlo enviado al templo.

Se asoció con la hija que me traicionó e incluso me maldijo por "usarlo" toda su vida. ¡ Él no habría sido nada sin mí!

Crió a su hijo con tanto amor como Wiegenmilch, lo protegió de todo daño y le inculcó que mientras tuviera a su madre, todo estaría bien en el mundo.

Sylvester se casó con una esposa que yo no aprobaba y me castigó por lo que hice para protegerlo.

Quizás el mayor traidor no fue otro que su propio hijo. Su traición contra su propia madre crecía día a día. Veronica se había comprometido, tolerando a esa tempresa tomando solo al primogénito de Sylvester para poder criarlo y convertirlo en un mejor archiduque que entendiera la gracia de Veronica. Pero ¿qué hizo Florencia? Corrió hacia la odiosa sobrina de Verónica en busca de protección e incluso se atrevió a criar a su segundo hijo como rival de Wilfried. Luego, el invierno pasado, se vistió como un atroz Effloreflume y atrapó a Sylvester para oponerse a Verónica.

Verónica no pudo evitar estar furiosa por el resto del invierno. Su traidor hermano pequeño fue enviado a las alturas, pero ella ya no podía llorarlo más. Había elegido un bando antes de su muerte, y no era el de Verónica. Verónica le dejaría claro a Georgine, si sus hilos se cruzaran, que Bezewanst murió a causa de su motín. Que su ingrata hija se dé cuenta de la gravedad de esta traición y de que el tío que tanto la adoraba había muerto por sus propias acciones.

*

Llegó la temporada de Flutrane y Verónica volvió a enojarse con Florencia. La esposa que Sylvester tomó del humilde Frenbeltag se había atrevido a impedirle ver a Wilfried en el edificio norte, y se presentó a la fuerza como madre en el bautismo de Wilfried. Oswald hizo lo mejor que pudo, ¡pero la odiosa mujer no cedió! Verónica, que acababa de salir de su encierro, sólo podía esperar a Wilfried en el pasillo.

Pero Florencia retrasó su llegada hasta el último momento y llegó con Wilfried que tenía ambas manos ocupadas. Intentó recuperar su lugar, pero había demasiados ojos puestos en ella. Verónica podía sentir a Leisegang burlándose de ella como siempre hacían. Así que su único lugar era detrás de Wilfried, sosteniendo suavemente el hombro del niño mientras caminaban hacia el altar donde esperaba el hijo bastardo de su marido.

Verónica fue humillada.

"¡Cómo te atreves, moza!" Tan pronto como tuvieron privacidad a puerta cerrada, Verónica levantó la mano pero Sylvester la detuvo.