13 | noche buena

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—Es mi tienda favorita— California miro la tienda de dulces con asombro

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—Es mi tienda favorita— California miro la tienda de dulces con asombro.

Hoy era 24 de diciembre, noche buena y la pareja de chicas iban a pasar ambos días juntas.

—Te compraré cualquier cosa que quiera'— Victoria la abrazo por detrás. Cali rio.

Ambas entraron a la tienda tomando una pequeña canasta.

Victoria miro a la castaña que estaba intentando tomar unos chocolates pero se le complicaba por su gran abrigo.

Hacia mucho frío ese día, desde hace dos días no había dejado de nevar.

—Sabe' que me gusta que te cuide', mami, pero con ese abrigo' apenas puedo abrazarte— bromeó Vicky haciendo que California lo fulminara con la mirada.

Pero Cali sabia que era cierto. Parecía un oso rosa con tanto abrigo mas aparte su gorro y bufando beige, en cambio Vico, solo tenía un atractivo saco largo negro que la hacia ver mas atractiva.

—Tu deberías de abrigarte más, la chica de allá no deja de mirarte— señalo con su cabeza California a una chica castaña con mechones morados.

Ambas volteamos a verla y nos dio una sonrisa nerviosa.

Vico tomo su mano.

—No me importa si me mira', es porque soy sexy— la platinada le guiño un ojo.

California la empujó molesta pero no pudo evitar reírse.

Vico la atrajo a ella y le dio un beso en su nariz.

—Ere' a la única que quiero— California la atrajo a ella y la beso.

—Ya sabía— dijo con ego y se volteo a escoger mas dulces.

—Toma los dulces que quieras, California Ramirez— dijo divertida.

—¿California Ramirez?— exclamo la castaña  mientras caminaba por la tienda.

—¿Piensas casarte conmigo?

El lugar estaba lleno de gente, Vico llevo a California a una parte de la tienda y tomo una paleta de corazón.

—Cásate conmigo algún día California Rivera— ofreció la paleta con una sonrisa muy atractiva.

California la acepto.

—Mmm... tal vez— la castaña tomo un mechón platinado de Vico y lo enredo entre sus dedos jugando con el.

Victoria se rio.

—Ere' muy mala, te doy mi corazó' y así me pagas— la platinada hizo un puchero.

California estaba muriendo de ternura.

La castaña se puso de puntillas y mordió su labio inferior.

CALIFORNIA I young miko Donde viven las historias. Descúbrelo ahora