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—Hola—salude con una gran sonrisa al ver a Vico parada en mi puerta.
Ni siquiera le importo que estuviera apunto de dormir, su estado de animo había cambiado completamente después de verla.
—¿Qué haces aquí?— susurro Cali riendo.
—Vine por ti— Victoria se encogió de hombros.
—¿Por mí?, ¿Qué planead Maria Victoria?— pregunto la chica con una ceja levantada.
Victoria le dio una sonrisa traviesa.
—Solo quiero dar un paseo contigo, chula— California sonrió.
—Estoy en pijama, voy a cambiarme— la platinada negó.
—Así esta' bien mami, vamos— me tomo de la mano y la jalo hacia su auto negro.
Victoria le dio otro leve jalón para atraerla a su cuerpo y abrazarla.
—Te extrañé— admitió.
—¿Me extrañaste?— pregunté burlona hacia ella.
—No te burle', que me pongo pachosa— escondió su cara en mi cuello y reí acariciando su cabello.
Solo habían pasado 5 días desde su encuentro, pero ambas lo habían sentido como años.
—También te extrañe— hablo Cali.
Victoria la beso en la boca, deleitándose por el sabor de su boca.
—Sabes a fresa— lamió sus labios.
California acerco sus dedos a la boca de Victoria y le limpio el brillo labial que se había quedado en su boca.
—No te pongas más eso— dijo recargo su frente en la mía.
—¿Por qué?—
—No me gusta la fresa— beso mi mejilla esta vez.
—Tu no me dices que hacer— me cruce de brazos.
Las manos de la platinada se colaron debajo de la gran camiseta de la castaña, acariciando su piel con necesidad.
—Vico...— me corto antes de terminar.
—"Vico nos pueden ver alguien"— me imito haciendo una voz aguda.
Rode los ojos y le di un suave golpe en el estómago.
—Me importa' un carajo' si nos ven— beso mis labios.
Tuve que poner mis manos en su pecho para separarnos.
—Victoria— volvió a quejarse.
—¿Qué? Shh— dijo abrazándola con mas fuerza. Tomó su rostro y la besó con dulzura.
Cali se sumergió en ese beso, sintiendo la lengua tibia de Victoria dentro de su boca, sintió que su corazón comenzaba a volverse loco contra su pecho, y ese cosquilleo extraño y placentero volvió a aparecer.
La platinada bajó dejando besos por todo su cuello.
(...)
—¿Me llevaras la próxima vez que vayas a PR?— preguntó California pasando sus manos por debajo de la gran chamarra de Victoria.
—¿Me estas convenciendo con caricia', bambi?— pregunto divertida mientras se dejaba acariciar por la castaña.
—Quizá— susurro en su oído.
La boricua las había traído a una pequeña colina donde se podia ver perfectamente la ciudad. Aunque ya no era tan buena idea ya que California estaba temblando como si fuera un chihuahua.
—¿Cómo está Josh?— preguntó Cali.
Vicky se quedó en silencio por un momento.
—Mal, bueno, se fue pa' con su family, pero los últimos dia' estaba muy mal— explicó.
Cali bajó la mirada tristemente.
—¿Tan mal?—
—Me pidió ayuda para descubrir quien es el otro— contestó preocupada.
—Está encabronao' y triste a la ve', nunca lo había visto así, a veces ni siquiera come...verlo todos los días me hace sentir tanta culpa— rasco su nuca nerviosa.
California lo abrazó con fuerza.
La culpa aun estaba en ambas, estaban traicionando de alguna manera a alguien que no lo merece y que significa tanto para ambas.
—Si se entera nos mata— aseguro California recargando su mejilla en el brazo de Vicky.
Victoria ni siquiera fue capaz de contestar, sabia que estaba haciendo las cosas mal. Habiendo tantas mujeres en el mundo, me fije en la misma que mi mejor amigo.
En mi defensa yo la vi antes.
—Vico— la voz de Cali me saco de mis pensamientos, baje mi mirada hacia ella. Encontrándome con esos grandes ojos castaños.
California tenia los ojos más preciosos que había visto.
—Uhm?— susurré, admirando su belleza.
—¿No me estás escuchando?— se quejo haciendo un puchero.
—Es que ere' tan linda que me desconcentra' mami— rasco su nuca nerviosa, California rodó los ojos riendo y su cara estaba roja.
—Quiero que me hagas un tatuaje— hablo con firmeza y le dio una sonrisa.
—¿Quieres un tatuaje?— pregunte acariciando su rostro.
—En los muslos— me enseñó justo donde lo quería.
—Aquí me pones Taylor— señaló su muslo derecho.
—Y acá Swift— señaló su muslo izquierdo, rode los ojos sabiendo lo que se venia.
—Y entonces cuando los junte dirán Taylor Swift— hablo como una niña pequeña.
Asentí embobada en su belleza y en todo lo que ella significaba.
Y así paso la noche California hablando sobre Taylor y Victoria escuchándola y burlándose de au gran obsesión.
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capitulo 9 ! si creyeron que se salvarían de un fanfic mío en el cual no hablara de Taylor, estaban muy equivocadas 🤬💀😔💪🏿
si mis protagonistas no están obsesionados con taylor swift no son mis protagonistas 😘
