3: Primer Interludio

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Capítulo 3°
Interludio:
Sergio Pérez
2011

Los rumores sobre el asunto comenzaron a difundir. ¿El piloto de la Fórmula 2 subiría en la categoría?

Despues de ser subcampeón en la GP2 Series y demostrar su destreza en la F2 las especulaciones no se hacían esperar.

—Vamos Sergio, solo házlo de una vez—. Insistió su padrino, no de manera muy amable, al notar que checo se negaba rotundamente a su petición.

Carlos Slim, su padrino, le presionaba a que aceptara las condiciones que le describían en el Team Sauber en el contrato para estar dentro de la fórmula 1.

—Todo lo que tienes que hacer es firmar—. El director de Sauber era frío. Se desesperó al no provocar algun resultado en el mexicano y suspiró. —Firmar es—, hizo una pausa para agacharse un poco acercándose a su escritorio para estar más cerca del menor, más imponente, —igual de fácil que levantarte y salir por esa puerta—. Soltó sin más y apuntó a la salida.

Sergio comprendió el mensaje sin algún rodeo, no había necesidad de que se lo dijera directamente, ese hombre era cruel.

Él no quería aceptarlo, más no había vuelta atrás, el director de Sauber tenía razón, esa decisión sobre firma o no el contrato tenía escrito el destino de toda su carrera.

—Tienes 24 horas para pensarlo—. Dijo Peter recogiendo el contrato del escritorio para llevárselo. Salió de la oficina y Slim se encaninó tras él también.

—El tiempo es corto Chequito—. En ese momento comprendió que no tenía otra opción, Carlos se expresaba de manera cortante, y sus palabras eran como espinas que se encajaban en su cuerpo para alojarse en ese lugar y no volver a salir. Lo lastimaban y comenzaban a irritarle la piel.

Sergio seguía inerte, no podía asimilar lo sucedido, ¿de verdad su padrino sería capaz de hacer tales cosas? Se sentía horrible; se sentía usado.

Todo este tiempo lo había estado ayudando, ¿de verdad solo era para eso? ¿Para venderlo?
Así parecía, a Carlos Slim no le importaba en realidad la salud física ni psicológica de su ahijado.

Solo le importaba la publicidad.
Venderlo a los medios cueste lo que cueste.

Al igual que al Team Sauber; solo les importaba la publicidad que Sergio les podía brindar.
Claro, él había hecho bastante para llamar la atención de los equipos de fórmula 1, sin embargo, jamás creyó que terminaría de esa manera.

Debía de admitir que quien sería su coequipoero le caía bien, sin embargo, no le gustaba la idea de chocar el auto con tal de generaran furor en los noticieros.

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Salió del lugar; tenía la necesidad de despejarse, olvidar todo por un buen rato, mas no podía darse ese lujo con el poco tiempo que tenía en el reloj.

Estando en su departamento le dió más vueltas de las necesarias al asunto.
No renunciaría tan fácil. Sí, Carlos Slim le había ayudado, pero él no había pasado por todo el estrés que eran las prácticas, los entrenamientos y las carreras, Checo había aprovechado la ventana que Slim había abierto demostrándole al mundo de lo que era capaz.

Podía hacerlo. -Puedo hacerlo-. Se dijo a sí mismo mientras relajaba sus pensamientos.
Era solo una cláusula; era una regla. Había leído cada rincón del contrato, solo era eso.
Llegó a la conclusión de que no había necesidad alguna de chocar el monoplaza, si como piloto les otorgaba la suficiente publicación o protagonismo a la escudería.
-Puedes hacerlo-. Se dijo así como su mejor amigo Jules siempre lo apoyaba con cualquier cosa.

La 33 ✨ [REMASTERED + REMAKE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora