4.

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— olí, levantate dale —

— chicas no jodan — contesto la recién nombrada malhumorada

— Olivia te tenés que levantar, estamos por almorzar y vos seguís durmiendo — al oir a Agostina decir eso se levantó rápido y empezó a cambiarse con ropa deportiva

— ¿porque no me despertaron antes? — dijo mientras se acomodaba la pollera de tenista

— mandamos a la mitad de la casa y no te levantabas entonces te dejamos dormir — le contó Deni

— ay no, quedé re vaga perdón — contesto ella lista para salir de la habitación y lavarse los dientes

— te esperamos en la mesa, dale que está el almuerzo listo — dijo Agos para luego irse a la mesa con Deni

la muchacha se terminó de arreglar y decidio hacerse un rodete para estar más cómoda quedando así con un top deportivo negro, una pollera deportiva blanca y unas zapas del mismo color.

— pero miren quien apareció por fin — grito licha al ver a Olivia entrar a la cocina buscando un lugar para sentarse, a lo que ella río y le dio un mini golpecito en la cabeza cuando paso a su lado

— ¿como anda la bella durmiente? — dijo Axel cuando la morocha se sentó a su lado

— bien, con hambre — contesto ella sirviéndose comida — perdón por no despertarme, no se que me pasó — dijo en un tono sincero la chica

— tranqui oliva, total acá nosotros nos rompemos el lomo para que vos duermas — le hizo burla el chino

— no le des bola olí, no pasa nada — le contesto ahora Chula

— gracias Chu, — agradeció sonriente — y vos chinito no me digas más asi — le dijo haciendo énfasis en “chinito” y cambiando completamente de tono

— apa, ¿se despertó picante de la siesta la nena? — la jodió ahora Alan

— que te metes vos, fantasma — le gritó ella

— picante no, picantisima ¿o no oliva? — la provocó nuevamente el chino

chino, si no te callas te voy a mandar a tu país de una patada en el orto — le contesto harta la muchacha haciendo que el chino ría

— ya está chicos, cortenla — dijo Isabel

— ahora cuando terminamos yo lavo — dijo Olivia

— lo mínimo que podes hacer, la verdad — le contesto ahora Isabel haciendo que ella junto a toda la mesa la miren

— ¿discúlpame? — le pregunto la morocha ofendida y sorprendida

— te disculpo querida, si no hiciste una mierda desde que llegaste — dijo en un tono sobrador Isabel

— estás completamente confundida, porque yo lave la ropa, los platos, cocine, puse la mesa, seque, doble ropa, acomodo cosas que nisiquiera son mías y siempre me ofrezco a ver si precisan algo, entonces mejor cállate y guardate esos comentarios sobradores que a nadie le importan porque si necesitamos tu opinión, te la pedimos — soltó la porteña matándola con la mirada

puede ser que no haya sido para tanto pero partiendo del hecho de que le habían cortado las horas de sueño y ni bien se había levantado la habían jodido estaba para atrás.

la mesa quedó en completo silencio e Isabel no volvió a decir una palabra al igual que Olivia que estaba demasiado concentrada en su plato de comida como para darse cuenta de las miradas sorprendidas de sus compañeros, Martín y Axel se miraban tipo que carajo acaba de pasar al igual que Rosina y Denisse, Alan estaba simplemente impactado por el hecho de que no se había dejado pasar por arriba y se había encargado perfectamente bien de la situación.

𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐯𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora