|•|
Repudiaba el color de las paredes, la asimetría de los cuadros; que están colgados en el pasillo antes de llegar por completo a la cocina, todas las fotos resguardadas sin sincronía y cada foto tiene un marco distinto, no siguen un esquema de color ni un estilo. Es asqueroso de ver. Apuesta a que las alfombras tienen un complejo ecosistema bacteriano desde hace años, se atrevería a escupirle que seguramente la suciedad y el polvo que existían entre las hebras de estambre tenían un complejo esquema estructural en su estupida sociedad de gérmenes. Dios, el olor a abandono y a años acumulados en los estantes, entre los libros, en las muñecas rusas que tienen un velo gris de nube polvorienta y dentro de las copas con telarañas que piden auxilio desde el mini bar de madera empotrado en la pared justo antes de salir al patio con piscina. Quiere creer que el mini bar ha visto mejores días.
Si solo pudiera tomar un tren y volver a casa de mamá y papá, podría salvar sus horribles vacaciones.
—Mierda...
Shou se encontraba metido en la cocina, con la cabeza y media mitad del cuerpo dentro del refrigerador, viendo cual de las sobras de comida y las latas de refresco iba a saciar su antojo. Mientras tanto, Shikatani trataba de no morir por alergias y los ácaros que flotaban en cada esquina. Estaba encerrado en la habitacion de invitados, una de las múltiples habitaciones que tiene el chalet, pero que sin duda alguna era la mejor entre todas. Se encontraba en el segundo piso, tenía un enorme ventanal que daba vista a la piscina, también dejaba entrar una deliciosa corriente de aire a la pieza, y ese aire fresco se llevaba el aire estancado y lleno de polvillo para nunca volver. Shikatani, justo ahora, se deleita con la agradable y asombrosa compañía de una cubeta llena de productos de limpieza (que con anterioridad había armado cuando husmeaba en el garaje) y la verdad, no podría estar mejor.
—Joder...
Entonces Shikatani se pregunta, ¿Cómo puede siquiera escuchar las quejas de Ueno con tanta claridad, estando en la cocina y él en el segundo piso?. A de ser por tener el ventanal abierto, y sino está muy perdido, recuerda haber visto la entrada al patio interior Justo pasando la cocina. Bueno, podría ignorarlo, pero es irritante.
—Maldito quejumbroso... flojo, amante de enfermedades...
Murmura para si mismo, derramando palabras como el cloro encima de las baldosas, pero en voz baja, procurando tallar bien esa extraña pegostiosidad , completamente cubierto de polvo y basura microscópica. Era algo similar a cuando le quitabas la etiqueta del código de barras a un cuaderno, y quedaba ese pequeño cuadrado lleno de pegamento, y al poco tiempo toda la mugre de todos lados termina por pegarse allí. Se asemejaba también a cuando limpiaba sus juguetes antiestrés; siempre lo hacia, inevitablemente caían por accidente debajo de su cama, uno de los lugares que nunca veía la luz del sol, y jamás vería el mínimo destello.
Ese lugar es el infierno en su alcoba. Pero qué más da, sus cosas siempre terminaban allí abajo.
Es asi que sus pequeños juguetes salían de allí todos asquerosos y repugnantes, desagradables al tacto, y perdían todo atractivo.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐚𝐭𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 | YBC
Fanfiction𝐌| ❝𝘿𝙚𝙫𝙤𝙧𝙖𝙢𝙚❞ - Cuando itsuki ve por primera vez las máquinas para cortar carne, dentro del recorrido del matadero; tiembla. La máquina metálica da el mejor reflejo de su cuerpo inmaculado, pero detrás, permaneciendo como una sombra, o ta...