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𝄠  Mim Re Mim Re Mi Sol La Do

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 El jugo de cartón que había comprado para antes de subir al vagón estaba vacío

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El jugo de cartón que había comprado para antes de subir al vagón estaba vacío. Era una lástima. El jugo de naranja era su favorito, siempre conseguía bajarle los nervios a la hora de viajar.

Ve por la ventana del vagón; los árboles se difuminan con velocidad a la derecha, el paisaje no puede ser admirado por la brutal velocidad del tren. Deja de observar los colores verdes, azules y marrones dispararse a un lado, si sigue observando tendrá náuseas.

Decide posar su vista en los demás pasajeros. La mayoría son mayores de edad, hombres que leían el periódico, o tenían puestos sus audífonos, descansando mientras esperaban su estación. Ve que hay parejas de ancianos, algunos tomados de las manos, mientras que otros, distantes sentados en asientos muy juntos, leían libros o miraban por el vidrio a su lado. No podía dejar de observar, creyendo que pudiera ser posible olvidar sus nervios y el nudo en su estómago si solo seguía pendiente a las personas en su vagón.

Contó solamente a un niño pequeño, acompañado de su padre, aunque se veía muy joven. Supuso que tal vez podría ser su hermano mayor.

El pequeño niño está asustado, lo nota con facilidad. Su cuerpo pequeño se arrincona en una esquina del asiento borgoña y tiembla. Su hermano trata de calmarlo, ofreciéndole su mano, su juguete y una manta. Pero nada parece ayudar al pobre indefenso.

𝐌𝐚𝐭𝐚𝐝𝐞𝐫𝐨 | YBCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora