Tiempo⏳[Kookmin]

IV

Habían pasado tres días desde el encuentro que habían tenido, Jimin se encontraba de camino a su trabajo, era empleado en una cafetería pero lo que no sabía es que está se ubicaba en la misma zona donde estaba el edificio más importante de mercadotecnia, Jungkook se encontraba saliendo de su trabajo cuando lo vio, ese cuerpo fino, la cabellera oscura y ese elegante y atractivo caminar, era él.
No supo en qué momento ya se encontraba dentro de la cafetería, había optado por sentarse en una de las mesas menos céntricas, se encontraba perdido en su teléfono cuando sintió ese aroma y escucho esa voz.

-Buenos tardes Jungkook, ¿Que deseas ordenar?-

-Vaya pero que sorpresa tan agradable, no sabía que trabajabas aquí- Jeon no lo podía creer estaba actuando como un chiquillo inmaduro, el era un alfa adulto que tenía la confianza en su mismo para llegar y pedir su número, pero no, estaba ahí fingiendo que no lo había seguido hasta ahí.

-Lo mismo digo, no esperaba verte por aquí, pero dime qué es lo que deseas-

-Dame un americano y también tu número, esa noche me dejaste solo y sin tener como volver a encontrarte- Vaya que lo de chiquillo tímido e inmaduro ya lo había superado.

-Claro porque no, solo espera un momento- Jimin no lo podía creer así que se apresuró a tener listo el café y con un marcador indeleble le anoto ahí mismo su número.

-Aqui lo tienes con todo incluído, debo trabajar pero llámame, estoy ansioso por volver a repetir todo lo que tienes ahi- Con una sonrisa coqueta el Omega se había alejado de la mesa y Jungkook no podía creer el atrevimiento de ese pequeño, vaya que sabía lo que hacía y lo que quería.

Y después de ese "casual" encuentro no se habían detenido, cada que podía Jungkook lo llamaba y se veían en el mismo hotel donde hacían y deshacían, el alfa está más que asombrado con todo lo que ese pequeño le hacía, le fascinaba la manera en que lo tocaba y lo satisfacía, ese Omega no tenía pudor ni vergüenza al momento de tener sexo, sus encuentros no se parecían en nada a los que había tenido anteriormente y eso lo tenía fascinado.

-Debi irme ya dulzura, mi hijo me espera- ese era Jeon ya vestido y a punto de salir de la habitación, Jimin aún se encontraba en la cama más que agotado.

- Ok ok, mañana prepárate porque tengo algo planeado que se que te gustara- Ese Omega lo iba a matar, pero por más que quisiera saber de esa sorpresa le era imposible verlo al siguiente día.

-Mañana no nos podremos ver, tengo un asunto familiar-

-Oh bueno, entonces te guardaré la sorpresa para la próxima vez-
El alfa le dió un gran beso de despedida y salió del cuarto y del hotel, por más que quisiera verlo, nada se interponía entre su esposa y él, porque justo al siguiente día se cumpliría un año más del día en que se habían casado y eso era mil veces más importante que ver y follar a Jimin.