Overdose [HunHan]

OVERDOSE - 20

El sonido de las puertas de la corte resonaba en sus oídos, mientras, Luhan intenta mantener la calma mientras su corazón latía con fuerza. El bullicio en la sala solo aumentaba la presión que sentía en ese momento. Sabe que el resultado del juicio determinará su destino, y este conocimiento solo hace que la ansiedad se apodere aún más de él.

Luhan se dirigió hacia un rincón tranquilo del pasillo, apartándose del tumulto que lo rodeaba. Inspiró profundamente, intentando enfocar su mente en la tarea que tenía por delante. Los consejos de Kai y las palabras de Sehun resuenan en su cabeza, recordándole la importancia de la verdad y la existencia de pruebas que respaldaban su inocencia. La sonrisa hermosa de SuHan fue determinante para la decisión que tomaría.

— Tienes la verdad de tu lado, Luhan. Solo mantén la calma y cuéntales lo que realmente sucedió. Tenemos todas las pruebas necesarias —insistió Kai con determinación, posando una mano reconfortante en el hombro de Luhan.

Luhan asintió, agradeciendo el apoyo del moreno. Irónicamente, se sentía afortunado de tener a alguien como Kai a su lado en esos momentos difíciles. Sin embargo, la tensión persistía. Cerró los ojos y, una vez más, inhaló profundamente, permitiendo que el aire fresco llenara sus pulmones.

A medida que la respiración de Luhan se volvía más pausada, sus pensamientos comenzaron a organizarse. Recordó cada detalle de lo sucedido, al padre de SeHun y a su madre discutiendo, el cómo esta le exigió que firmara los papeles que le dieran la libertad médica a su hijo y al padre de SeHun negándose mientras amenazaba con quitarles todos los derechos sobre SuHan. Después de eso todo fue un desastre, el forcejeo de los mayores, su madre tomando el arma vaciándola sobre el doctor Oh, el acercándose a su madre y quitándole el arma y pidiéndole a esta que se escondiera, DongHae entrando en la habitación y sacándole de allí, luego todo el asunto con la policía.

Se había prometido a si mismo guardar silencio, pero SuHan merece algo mejor que ver a su padre tras las rejas, su hijo merece un futuro maravilloso y el que quería dárselo, él, él quería estar junto a SeHun y ver a su pequeño volverse un hombre maravilloso. Kai llamó su atención y abrió su carpeta mostrando algunos documentos, Luhan pudo visualizar las pruebas que demostrarían su inocencia.

Mientras tanto, dentro de la sala del juicio, los abogados preparaban sus argumentos, y los miembros del jurado aguardaban ansiosos. La atmósfera era tensa, pero Luhan estaba decidido a enfrentar a todos los que se encuentran en esa habitación y demostrar su inocencia para así poder volver a casa con su hijo y el tarado de SeHun.

No pasó mucho para la orden de ingresa llegara, una vez que estuvieron en su lugar, las acusaciones, defensas, palabras y testigos de ambos bandos comenzaron a ir y venir, pero en todo momento LuHan se mantuvo en silencio y en reflexión, fue así hasta que escucho su nombre ser llamado a testificar.

Con pasos decididos, Luhan caminó hasta el estrado, donde el murmullo de la multitud se desvaneció. Se acercó al estrado, manteniendo la compostura mientras juraba decir la verdad. La sala quedó en silencio, y Luhan comenzó a relatar su versión de los eventos, respaldado por las pruebas que Kai y sus amigos habían logrado recopilar.

El juicio avanzó, y cada palabra de Luhan resonaba con sinceridad. La verdad, respaldada por pruebas contundentes, se convertía en su mejor defensa.

LuHan se encontraba a la mitad de su testimonio cuando las puertas de la sala se abrieron, con paso decidido y en total silencio, LuHan vio a su madre entrar en la sala.

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El veredicto resonó en la sala de la corte como una melodía liberadora: "Inocente". Luhan, abrumado por la emoción, apenas podía procesar la realidad. Finalmente, toda la pesadilla había quedado atrás.