"Un día, cuando un shinobi que es fiel a su aldea al igual que a pasado por mucho, tendrá una oportunidad de visitar su pasado a su ingenio niño de hace unos años y advertirle lo que pasará. Un día la profecía se cumplirá, cuando el cielo se vuela...
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"Un día, cuando un shinobi que es fiel a su aldea al igual que a pasado por mucho, tendrá una oportunidad de visitar su pasado a su ingenuo niño de hace unos años y advertirle lo que pasará. Un día la profecía se cumplirá, cuando el cielo se vuela rojo, cuando sea su último día de vida, cuando haya encontrado el amor no correspondido está se cumplirá."
Kakashi siempre vivió en medio de la tormenta, sin un solo día de verano desde la muerte de su padre, al unirse al equipo siete encontró a personas que le regresaron aquel brillo tan característico de hace unos años.
Pero, la tormenta regreso y se llevó consigo a la persona que le gustaba.
Para kakashi no fue fácil aceptar sus sentimientos, ni tampoco saber que existían, siempre fue serio y frío cuál témpano por lo que nunca sintió "amor", literalmente tuvo que preguntarle a la esposa de su sensei que era ese sentimiento.
Después su mano quedó llena de sangre, la impotencia y el odio creció dentro de el, pero para el mismo. Por mucho tiempo se odio por no ser lo suficientemente rápido para moverse y no asesinar a su compañera.
Tiempo después el rayo dejo de brillar, se apagó lentamente al parecer dejo de llover y el habanero dejo de estar presente al mismo tiempo. Por alguna razón, según el su culpa.
De el rayo y el habanero floreció algo. Que brillaba cuál rayo, que aparecía derrepente como aquel y gritaba cuál persona al probar aquel habanero.
Nació el sol.
Brillaba a pesar de que trataban de quitarle el brillo, como el rayo y también nadie probaba su interior como el habanero. Todos escuchaban lo que los demás decían y le creían, gracias a eso todos pensaban que era amargo al igual que un mounstro, pocos trataron de probarlo pero el miedo y lo que decía la sociedad los asustaba.
Con el tiempo floreció un equipo, quien sabe si el destino, si fue el camino o cualquier cosa los hubiera juntado a ese trío de planetas.
El sol, la luna y la tierra
La tierra hace que la luna y el sol se acerquen, al igual que todos rotan entre todos. El sol iluminará a la luna y a la tierra, al igual que la tierra mantendrá en órbita a la luna.
También los podrían relacionar con los climas, El frío, el calor y el templado. El calor al igual que el frío completan a el clima templado haciendo un clima que los mantiene unidos a los dos.
Pero los planetas están en un lugar llamado universo, este los acoge y los ayuda a crecer (aunque uno se valla de la galaxia).
Naruto era el sol, Sakura la tierra, Sasuke la luna Y Kakashi era el universo.
Ellos eran su luz, su hogar.
Con el tiempo la cuarta guerra ninja llego, Kakashi tuvo que enfrentar sus emociones al igual que sus sentimientos y enfrentar al amor de su vida, el que le había regresado su luz cuando niño. Pero ahora tendría que acabar con el si quería que sus hermosos planetas siguieran en el universo.
Presenció la muerte de Obito Uchiha de nuevo, ¿le dolió? Claro pero ahora le importaba más sus niños, aquellos que consideraba hijos y ellos a el un padre.
Esa era la historia de Kakashi Hatake, el ninja copia. El sexto hokague.
Era un día como cualquiera en la aldea de la hoja, soleado y armonioso. Los niños jugaba ignorantes de la guerra, los adultos se ocupaban de sus cosas de adultos y los ninjas se preocupaban por la guerra al menos los mayores, en fin era un día totalmente silencio...
-¡Kakashi-sensei!
Bueno, casi silencioso.
-¿Qué pasa Naruto?-miro a su estudiante con desdén.
-¡Quiero que nos entrene!-le exclamó señalando a sus dos amigos.
-¡Naruto!, ¿No ves que Kakashi-sensei está muy ocupado como para entrenar?
-¿He...?-miro a su sensei confundido-pero si Kakashi-sensei está muuuuy concentrado en su libro-le reclamo.
Kakashi lo miro de reojo, acaricio su cien dejo su libro aun lado y se levantó del asiento. Sus tres alumnos lo miraron expectantes los miro serio, camino lentamente con las tres miradas en el y se acercó a la librería.
-Les contaré una leyenda.
-¿¡Una leyenda, que clase de tontería es esa!?
-Probablemente suceda pronto-los tres lo miraron curiosos aunque uno lo oculto.
De un momento para otro los adolescentes entraban sentados con mantas y chocolate caliente, preparados para escuchar la leyenda abrió con cuidado el libro y busco la página indicada
-Habia una vez... Un joven profeta, este solía hablar sobre un adulto el había visto su pasado, presente y futuro al igual que toda sus miserables desgracias. El le concedió el deseo de enviarlo al pasado y ver a sus antiguos conocidos. No podría cambiar nada pero volvería a verlos, cuenta la leyenda que el profeta decía la verdad y el adulto pronto desaparecerá en medio de la luna llena, en una lluvia de estrella. El viajaría y en la próxima luna llena volvería.
Naruto al igual que Sakura lo vieron con los ojos abiertos y Sasuke... Pues era Sasuke.
