Hola de nuevo, Eri. Han pasado muchas cosas y no sé por dónde empezar. No puedo dormir, me despierto entre gritos y llantos, agarrando fuertemente las sábanas como si me estuviese quedando sin aire. He decidido buscar ayuda porque no puedo con esto, no sé cómo afrontar todas estas emociones.
Creí que era normal sentirse así y que con el tiempo podría sentirme mejor pero he ido totalmente en contra de esa dirección. Ya no sé cuál es mi sitio, si estoy haciendo las cosas bien o si simplemente me he convertido en una persona que no vale nada. En el trabajo me han prohibido volver hasta que no esté bien. Me han dicho que no me preocupe, que me tome todo el tiempo del mundo y que cuando quiera volver me recibirán con los brazos abiertos. Hay días que los paso dentro de la cama sin apenas comer algo, de no ser por nuestros amigos que suelen venir con más frecuencia a casa cargados con comida suficiente para llenarme la nevera.
He llegado a tener alucinaciones en las que te apareces delante de mí y me observas apoyada en el marco de la puerta como solías hacer antes, con esa mirada tan descarada que sabías hacer cuando decidías dejar de ser una niña buena. Pero ya no me miras de esa forma, tu mirada también se ha vuelto triste como la mía. Otras veces te acercas a mí y me acaricias la cara con tus fríos dedos, así es la única manera de conseguir dormir, aunque sea durante unos minutos.
Las hojas de los árboles han empezado a caerse. La calle se ha llenado de tonos marrones y hojas secas que crujen cuando las pisas. La luz del sol es poco a poco más tenue y el frío está volviendo de nuevo a inundarlo todo poco a poco. En esta época del año te gustaba envolverte en una manta con una taza de té entre las manos y me obligabas, porque en el fondo me encantaba que me lo pidieses, a ver una de esas series con final feliz tan predecible pero que me permitía mirar lo guapa que estabas sin que te dieses cuenta.
No pierdo la esperanza de volver a ser la misma persona de antes, aquella de la que tanto te enamoraste. Algún día espero encontrar el camino correcto, esta vez me toca a mí ser valiente. Te veré pronto. Tengo una promesa que cumplir.
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CARTAS A ERI
Non-FictionEl protagonista de esta historia le escribe a Eri, el amor de su vida, una carta en cada estación del año. En ella rememora algunos de los momentos que pasaron juntos y cómo afronta su día a día mientras se adapta a su nueva realidad para cumplir la...