Cap 61

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Jian Songyi perforó con fuerza la curva de su cuello.

Las yemas de los dedos de Bai Huai rodearon suavemente el lugar donde acababan de marcarlo y preguntó en voz baja: "¿Te resulta molesto que te marquen?".

"No está mal."

Bai Huai levantó una sonrisa en sus labios, como un vampiro atrapando a su presa paso a paso, lenta y pausadamente: "En realidad, sería mejor marcarlo por completo".

"¡Callarse la boca!"

Me avergüenzo de mí mismo, pero no lo rechazo en absoluto.

Bai Huai se rió suavemente: "Estoy deseando que llegue ese día".

Jian Songyi era una persona que podía perder cualquier cosa excepto la cara y el impulso, por lo que olvidó lo cómodo y de buen comportamiento que estaba cuando lo marcaron hace un momento, y sin piedad se sacó las glándulas y dijo con saña: "Acabo de darte permiso para morder". Yo ". Los dos todavía estamos peleando y aún no estamos juntos. Nuestra relación es muy mala, así que no te metas en problemas".

"Bueno, tenemos una mala relación, pero ellos tienen una relación bastante buena".

¿Los dos?

Jian Songyi se quedó atónito por un momento, luego se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Su rostro se puso rojo de inmediato, tropezó y dijo: "Él, ellos ... simplemente saludaron por accidente, y su relación no es tan buena".

Bai Huai fue tan lindo por lo que dijo que no pudo evitar reírse.

Tan pronto como sonrió, Jian Songyi se irritó y enojó aún más: "Maldita sea, ¿por qué te ríes? ¡No te rías! ¡No puedes reír!"

Bai Huai reprimió su sonrisa: "Está bien, está bien, no me reiré, pero ¿estás seguro de que no bajarás todavía?"

Solo entonces Jian Songyi se dio cuenta de que su postura era peligrosa y quiso alejarlos, sin embargo, después de intentar levantarse, sus piernas aún estaban débiles y no podía usar ninguna fuerza, por lo que de repente volvió a sentarse en la posición original. posición.

Los dos dejaron escapar un gemido muy bajo al mismo tiempo.

Jian Song estaba tan avergonzado que intentó desesperadamente abandonar este lugar peligroso, pero no pudo hacerlo, y el escape prometido se convirtió en correr en círculos.

Bai podía soportar este giro, pero Bai Xiao no podía soportarlo, y mucho menos Jian Xiao, que no tenía compostura.

El arma estuvo a punto de dispararse.

Bai Huai se vio obligado a no tener más remedio que sujetar su cintura con ambas manos, entrecerró los ojos y advirtió: "Esta hermosa omega, si vuelves a hacer esto, sospecharé que lo hiciste a propósito. Así que si te trato Para entonces, no me culpes por lo que hice".

Jian Songyi se sintió avergonzado y entró en pánico: "No provoques problemas, esto es en la escuela, no en casa".

"Oh, ¿quieres decir sólo en casa?"

Bai Huai arqueó las cejas y sonrió.

Jian Songyi estaba tan enojado por su perfecto razonamiento lógico: "¡A ninguna parte! ¡Déjame ir, tengo que ir al baño!"

"El baño es antihigiénico."

"... ¡Bai Huai!"

Jian Songyi estaba furioso y quería golpear a alguien con los puños.

Afortunadamente, antes de que cayera el puño, escuchó un grito desde abajo y evitó este incidente violento.

"¡Bai Huai, Jian Songyi! ¿Estás ahí?"

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