¿Qué pasó? ¿Celoso? - Titopo One Shot (+15)

Aguantar el deseo (?)

Hulaa, primero que nada, por favor ignoren el nombre tan pelotudo que le puse, no soy buena con los títulos.

Segundo, este es un "collab" ¿o cómo se dice cuándo haces algo con alguien? JAJAJAJ

Bueno, lo que sea, es una especie de colaboración(? con @mapachesalado69, una genia total, y  que nunca terminamos, porque ALGUIEN de acá no lo publicaba más, pero no diré quién soy.

(Hay más data en el final del capítulo, pero no los aburro más y los dejo leer. Espero les guste)

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Eran aproximadamente las cuatro de la tarde, estaban justos de tiempo ya que tenían que ir a ensayar.

Lo sabían perfectamente, reconocían que el tiempo era un impedimento para lo que harían, pero la situación parecía ser nula a comparación de su deseo.

"D-Dale, que nos tenemos que ir..." Musitó Roberto, tratando de parar al contrario y mantener su compostura, pero al sentirlo en su boca otra vez, y ahora, posicionando una mano en su cintura, lo hicieron retractarse y envolverse  en ese sucio beso que se había generado.

El de rulos sostenía firmemente el cabello de Antuña, quien se encargaba de las zonas de sus muslos, espalda y caderas.

"¿Querés que pare ahora?" Se separó, para decir en un tono que luchaba por sonar entre seductor y burlesco.

Sabía que jugar con la suave piel de Musso hacía que este se excitara completamente, y más de una vez utilizó eso a su favor; sin culpa alguna.

Atacó, como si de una presa se tratase, al cuello del vocalista, quien sin esperar ni un segundo se estremeció y jadeó.

Inconscientemente, puso sus piernas alrededor de la cintura de Gustavo, buscando más fricción entre ellos.

Una de sus manos continuó en su pelo, y la otra se dirigió al cinturón del contrario, intentando desabrocharlo. Pero enseguida sintió que sus muñecas se enredaban entre sí, y eran desplazadas hacia arriba de su cabeza.

El de lentes rió por lo bajo y toqueteó superficialmente el vientre de Roberto, provocando que un escalofrío recorriese su espalda tortuosamente.

Antuña ahogó una risa otra vez.

Cambió la dirección de sus dedos, yendo hacia el ahora apretado pantalón de Musso, e ignorando el suplicante miembro del contrario, logró desabrochar la hebilla de su cinturón.

En un fuerte movimiento, lo inmovilizó contra la encimera de la cocina, y gracias a su fuerza pudo subirlo encima de esta misma.

Abrió sus piernas y bajó levemente su pantalón, llegando a ver el bóxer algo mojado de su pareja. 

Roberto se dejaba hacer; ellos habían elegido los roles desde un principio, en aquella noche de fuertes tragos y celos absurdos.

No le molestaba complacer a Topo, ni que Topo lo complaciera a él. Incluso mentiría si dijera que no le gustaba ser el sumiso en los momentos íntimos que tenían.

Lo amaba y estaba dispuesto a entregar todo de él si fuese necesario, teniendo la tranquilidad de que Gustavo haría lo mismo.

Unos largos dedos rozando contra su entrada lo hicieron salir fugazmente de sus pensamientos.

Gimió alto al sentir el primer dedo introducirse.

Ardía como la mierda, o así lo describió él en su mente, y soltó un par de insultos al ser consciente de este dolor.