The Best Boy | Genya Shinazugawa

*.✧Año nuevo, juntos✧.*

•Año nuevo
•Au: original

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Muchas personas rescatadas por cazademonios se preguntaban... ¿Que era de la gente que se dedicaba a eso? Lo que más pensaban era que la mayor parte del tiempo estaban trabajando o entrenando, y era cierto.

Aunque un descanso es lo que muchos miembros de la cofradía desean la mayoría del tiempo, hay algunos miembros que por más cansados que se sientan no se tienen el cariño propio para descansar lo que deben.

Ese es el caso de Genya. Convencerlo para que deje al menos un momento su obsesión por ser un pilar era muy difícil.

Raramente, luego de súplicas accedió. Una semana completa para recuperarse de su última misión, y de paso hacer feliz a su preocupada compañera.

—¿Dormiste bien?—Pregunto ______, desde su futon, donde permanecía acostada, al escuchar a su compañero soltando leves quejidos, señal de que estaba despertando.

Genya se froto los ojos y soltó un largo bostezo antes de contestar.

—Buenos días, ______.—Se levantó, mientras se estiraba. —Si, dormí bien... ¿Y tú?—Pregunto adormecido.

—Si...¡Ah! ¡Buenos días, Genya!— Dijo animada, robandole una sonrisita a el rapado.

Despertar junto a él definitivamente era lo mejor de la mañana.

Ambos ya se habían puesto la yukata que la anciana de él lugar donde se habían estado quedando esa semana les había dado. Mismo yukata que lavaba y cambiaba constantemente.
Era muy cómoda.

Los compañeros estaban desayunando, en un incómodo silencio causado por algo en común...

Hoy en la noche, era año nuevo, y como de costumbre; habrían fuegos artificiales en la ciudad.

No hacía falta decir que ambos querían estar allí, juntos para verlos. La timidez que solían tener el uno con el otro para estas cosas no tenía sentido.

Estaban todo el día juntos, hablaban todo el día juntos e iban a las misiones juntos. Y aun así les daba pena invitar al otro a salir.

La primera, -y menos tímida- se vio forzada a dar el primer paso en esta ocasión.

—Genya...—Llamó en voz baja, sacándolo de sus pensamientos.

Genya solo la miro fijo, mientras terminaba de comer.

—Hoy- hoy en la noche es año nuevo y-... ¿Vas a salir a ver los fuegos artificiales? ¡Podria ir contigo! —En respuesta Genya solo suspiro aliviado, para darle una sonrisa. De esas sonrisa que él solía hacer, que le iluminaban la cara, casi dejándola ciega. Ese rubor nunca faltaba...

Él tenía la sonrisa más linda del mundo, eso lo tenía claro.

—¡C-claro! —Respondió con las mejillas brillando en rojo.

Ambos se dieron una sonrisa, definitivamente esta noche iba a ser de las mejores que tendrán luego de tanto tiempo.

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