¿Enemigos?

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Aclaración: Los donceles son aquellos hombres que tienen la capacidad de concebir.

En el reino de Aragón gobernaba el rey James Potter y su esposa Lily Potter. Juntos tenían un Hijo, Harry Potter. Él era un doncel de pelo negro muy alegre y solía estar corriendo por los pasillos del castillo, Leyendo libros y Jugando con sus amigos, Hermione y Ron.

Del reino de Doncasteir gobernaba el Rey Lucius Malfoy y su esposa Narcisa Malfoy. Ellos tenían al igual que los Potter un solo hijo, Draco Malfoy. Un chico rubio bastante serio que pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo o al lado de su madre.

Ambas familias vieron la posibilidad de que los pequeños se llevaran bien y fueran buenos amigos, por lo que en una visita de los Malfoy a Aragón presentaron a ambos chicos, Sin embargo, no resulto como esperaban, De una forma casi inexplicable el pelinegro y el rubio no lograron entablar una amistad, Al contario se podría decir que se odiaban y eran enemigos. Cuando el rey James le pregunto a Harry por qué no le agradaba, el chico dijo que el príncipe de Doncasteir lo había comparado con un duende por su baja estatura.

Para ambos adultos se le fue difícil poder contener la risa porque su hijo era solo un poco más bajo de lo normal, pero en parte se debía a que era un doncel. En cambio, el niño Malfoy era bastante alto para su edad.

Aunque Harry no se quedó callado y también le dijo uno que otro insulto ocasionando una pelea.

Harry dijo que nunca se llevaría bien con un rubio tonto y Draco dijo que no quería ver nunca más a ese “Duende” parlanchín. Por más que los padres de los chicos intentaron que estos solucionaran el problema, no lo lograron. Ellos volvieron a insultarse una y otra vez haciendo que sus padres se rindieran y dejaran de intentarlo porque lo más probable es que no lo logren o por lo menos por ahora.

—Lo odio—Dijo el pelinegro con los brazos cruzados dirigiéndose a su madre, quien estaba sentada al lado de su cama.

Lily soltó un suspiro. Habían pasado días desde que la familia Malfoy regreso a Doncasteir, pero su hijo seguía molesto con el joven rubio.

—Cariño, talvez él no lo dijo con intención de ofenderte—Dijo intentando calmar a su hijo.

—¡Si lo hizo!—Gritó levantándose de la cama.

—Está bien. Tú ganas, tranquilo—Respondió Lily, Ella no quería tener que escuchar la misma historia una y otra vez de como le dijeron duende a su hijo.

(…)

En un abrir y cerrar de ojos pasaron seis años y el príncipe de Aragón había crecido convirtiéndose en un joven encantador que le robaría el aliento a cualquier persona, también se había vuelto mucho más tranquilo que en su niñez.

Él estaba dando un paseo en el jardín junto a su madre mientras conversaban sobre una ceremonia para que él pudiera conocer posibles pretendientes de distintos reinos, aunque esa idea le causaba nervios al pelinegro.

—¿Qué pasa si ninguno es bueno?

—pregunto Harry a su madre.

—No digas eso, seguro encontrarás a alguien, Habrá muchas personas de distintos reinos, por lo menos uno de ellos te debe interesar o puede ser bueno para ti—Respondió Lily que era consciente de que había muchos jóvenes adecuados para su hijo, en especial uno de Doncasteir.

―¿Estás segura?

―Completamente―Aseguro.

Ambos siguieron su recorrido mientras hablaban de cosas triviales, pero de la mente de Harry no salía esa ceremonia donde probablemente conocería a al hombre con el que debería casarse y pasar el resto de su vida.

One Shots Drarry +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora