De repente, Chiara se encontraba fatal. Ya no sabía si era por el alcohol, por la falta de sueño o por la escena que se estaba produciendo ante sus ojos. Notó la mano de Ruslana tratando de agarrarle el brazo antes de que saliese disparada fuera de aquel pub. Quería alejarse de allí lo más rápido posible, lejos de todo, daba igual dónde.
Horas antes:
–Voy a avisar a Juanjo y sus amigos-exlamó Martín cuando hubieron hablado de celebrar la llegada de Salma a Madrid-Kiki, tú avisa a Rus y compañía.
Martin y la malagueña se habían conocido a raíz de Chiara, y aunque eran claramente distintos, se adoraban mutuamente.
–Está con el novio que no caga, ¿eh?-dijo Salma alzando una ceja.
Chiara asintió mirando a Martin con ternura. Lo cierto es que le encantaba verlo enamorado. Le parecía algo precioso, y se merecía haber encontrado a una persona tan buena y entregada como Juanjo. Estaba tan encantada con la relación de ambos, que ya planeaba el ser la madrina cuando se casasen.
Dos horas después, estaba de camino al pub con su grupo de amigos. Juanjo y los suyos ya andaba por ahí, según les había indicado Martin. Chiara mentiría si dijese que no tenía curiosidad por descubrir si Violeta estaría allí. Solo de pensarlo le daba un vuelco al estómago, y por mucho que quisiese negárselo, sabía que se estaba metiendo en un agujero de difícil salida.
–¡Aquí estáis!-exclamó Juanjo acercándose a saludarnos uno a uno.
A ella le dio un abrazo que la levantó del suelo provocando su risa. Y justo cuando la soltó, casi perdió el equilibrio, pues Violeta estaba justo al lado mirándola de una manera tierna que la descolocó un poco.
–Hola-dijo dándole un pequeño abrazo que Chiara recibió con el corazón latiendo a mil por hora–Estás muy guapa.
–Gra-gracias. Tú igual.
Y era la realidad. Violeta llevaba una chaqueta negra encima de un top color morado con brillos y unos pantalones baggy negros. Pero para qué se iba a mentir, podía llevar una bolsa de basura que iba a estar guapa igualmente. Porque la cara de Violeta parecía de otro planeta, y más cuando la miraba de esa manera tan intensa.
Quería seguir hablando con ella pero el resto vino a saludarla, separándolas de ese momento que, aunque pareciese normal, para ella había sido muy íntimo.
No volvieron a interactuar en un rato. Al principio, Chiara estuvo pendiente de Salma para ver si se integraba bien, pero la chica no pareció tener problema. Lo único que empezó a molestarle es que hizo buenas migas con Violeta. Y por los gestos de Salma, parecía que la pelirroja le había atraído.
Trató de centrarse en los demás a duras penas hasta que Juanjo propuso jugar a verdad o reto.
–Venga, venga. Que va a ser interesante-dijo Álvaro restregándose las manos.
A ella no le gustaba mucho la idea, solía detestar ese tipo de juegos porque la ponían en compromisos la mayoría de las veces. Pero una vez más, por presión social, cedió. Se sentó entre Salma y Ruslana, y de manera involuntaria, localizó a Violeta, que justo se había sentado enfrente suya. Al notar su mirada, la pelirroja se la devolvió, haciendo que ella desviase la vista rápidamente. Mierda, la había pillado.
Empezaron a jugar. Juanjo retó a Denna a perrearle a Alex, Denna preguntó a Ruslana que quien le parecía más atractivo de la mesa haciendo que su clara contestación con Omar desatara viroteos que provocaron que su amiga se pusiera tan roja como su pelo, y así sucesivamente. Hasta que llegaron a ella.
–Chiara, verdad o reto-dijo Juanjo.
–Eh... pues, supongo que verdad.
–Vale. ¿Te liarías con alguien de esta mesa?
–No.
No sabía qué fue exactamente lo que le llevó a responder aquello, quizás fue el pánico, o la vergüenza, o una mezcla de ambas cosas juntas.
–¿No? Joder, no será porque no hay gente atractiva en este grupo-respondió incrédulo el zaragozano.
–Sí que la hay, una cosa no quita la otra-replicó tratando de defenderse.
Inconscientemente miró a Violeta, la cual ya estaba escudriñándola intensamente. A Chiara le pareció ver cierta decepción en su mirada, pero quizás fue imaginación tuya.
–Qué aburrida hija. Venga Salma, que tú no te has pronunciado. ¿Verdad o reto?
Salma sonrió de una manera casi depredadora, y Chiara tuvo una mala espina.
–Reto.
–Te reto a besar a la personas que más te ponga del grupo.
Salma soltó una carcajada justo antes de levantarse. Observó como se dirigía hacia Violeta sin ningún tipo de dudas a la par que su estómago daba un vuelco, pero uno de esos malos. No pudo evitar un suspiro ahogado cuando vio como la malagueña se inclinaba para besarla. Pero lo que más le mató fue que Violeta le seguía el juego.
Fin de Flashback
Salió disparada de aquel lugar, ignorando los gritos de sus amigos, o cualquier cosa que hubiese a su alrededor. Corrió lo máximo que le permitió su cuerpo, y cuando no pudo más, se echó a llorar descontroladamente. Se sentía una niña pequeña estúpida que acababa de hacer el ridículo delante de todos. Solo quería llegar a su habitación y no despertarse jamás, así que llamo un cabify que era la vía más rápida.
Cuando llegó a la residencia, se lanzó a la cama y enterró la cabeza en la almohada. La autocompasión mezclada con la frustración no era una buena combinación, y ahora mismo sentía que no valía para nada, y eso le entristecía y le enfadaba a partes iguales. Lloró hasta que no le quedaron lágrimas en la cara, y aferrándose al pensamiento de que todo iría bien, se durmió.
Buenas. Mañana se viene un día de mierda con las kivi. Yo soy silenciosa en Twitter pero apoyo a todas desde la distancia. Un besazo!! Como siempre comentad!
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Destruye mis heridas
FanfictionChiara era una niña normal. Bueno, era hiperactiva, mezclaba el español y el inglés cien veces en una sola frase y podía tirarse más de un día entero encerrada en su cuarto componiendo. Pero, por lo demás, nada podía desestabilizarla. O al menos así...