Los mejores meses de mi vida

La presentación

Ya había llegado la hora, nos tocaba salir a exponer la ficha para que la gente nos conociera, por suerte no me tocó ser la primera, así que tenía tiempo de calmarme y no estar nerviosa para el momento en que me tocara salir delante de toda la clase.

Cuando entré por la puerta de clase no me fijé mucho en la gente que había, así que ahora lo más probable es que me interesase en la gente.

-Molly- sí, ha dicho mi nombre.

Procedí a salir a la pizarra y contar como soy delante de toda la clase. Noté como todas las miradas se centraban en mí, excepto la del chico que no le había caído muy bien. No era una gran sorpresa porque no se había interesado en ninguna de las presentaciones del resto de compañeros

Lía fue la siguiente en salir, así que no pasó tanta vergüenza, lo hizo muy bien, cosa que no me sorprendió en absoluto porque le encantaba hablar.

Después de Lía salieron una chica y un chico, y luego salió Axel, un chico que me llamó la atención.

Su pelo alborotado, unos bonitos ojos marrones y su forma de vestir.

Escuche su presentación como si fuese mi vida en ello. Me di cuenta de que teníamos muchas cosas en común, le encantaba el voley, como a mí, le gustaba viajar y quedar con los amigos, salir de fiesta...

Lía pronto se dio cuenta de que me había interesado en él, así que me distrajo susurrando mi nombre.

Continuó saliendo gente a presentarse y 5 minutos después de acabar tocó el timbre para salir al recreo.

Lía y yo nos fuimos a dar una vuelta por el recreo y nos cruzamos con una pareja, Ava y Ollie, que llevaban saliendo desde de hace 2 años, así que nos pusimos a hablar un poco.

-¿Qué tal el primer día de clase?- preguntó Ollie.

-Bien- contestamos Lía y yo al mismo tiempo.

- ¿Y vosotras como os llamabais? Es que soy muy mala con los nombres- nos dijo Ava.

- Yo Lía- dijo con un tono muy amigable.

-Y yo Molly- dije.

Nos despedimos y seguimos por nuestros caminos. Honestamente, nos alegraba hablar con alguien que al parecer les caímos bien.

-Bueno, ¿y a quién mirabas tanto antes en clase? - preguntó Lía con una sonrisa pillina.

-A nadie- le dije, obviamente le había mentido y se había dado cuenta.

-Molly, puedes confiar en mí, te lo juro que no se lo voy a decir a nadie.

- Bueno, sí, miraba a Axel, pero te dejo claro que no me gusta- le afirmé, aunque seguía mintiendo.

- Molly, mientes muy mal, sé que te gusta- contestó riéndose.

- Bueno, me has pillado, me gusta Axel, pero no mucho.

Menos mal que no había dicho muy alto lo que acababa de decir porque justo aparecieron delante de nosotras Axel, Archie y Dylan.

Lía y yo nos miramos intentando aguantarnos la risa.

-Hola- dijeron amablemente los tres.

-Hola- respondimos al igual que ellos con un tono amable.

Cuando los perdimos de vista no nos paramos de reír. No nos habían de escuchado de milagro.

A los pocos minutos tocó el timbre, nos dirigimos a clase y la profesora nos dijo que esta hora la usaríamos para hablar entre nosotros.

-Chicos, se me había olvidado presentarme, me llamo Paige y voy a ser vuestra tutora este curso- dijo la profesora con una gran sonrisa.