Más hábiles, más rápidos y mejor coordinados, esas eran las tres características que mejor diferenciaban al equipo de Shiohara del mío.
Necesitaba remontar con o sin el resto del equipo Z para que los otros sintieran la presión de un empate y de esa manera el juego se animaría, obligando a mi propio equipo a participar lo cual, inevitablemente, despertaría ese deseo insaciable de ganar.
Antes de la anotación del primer gol, noté que cinco chicos del equipo le habían facilitado el desplazamiento a los oponentes y de esa manera pudieron ganar terreno. Resulta ser que esos cinco chicos (incluído el del comentario de las "injusticias de la vida") eran los mismos que habían hecho una especie de "muralla" para proteger a Goda y ahora, estaban enfocados en no hacer nada para perjudicar al resto, o más bien a mí; si ellos cedían su espacio, los demás tendríamos que cubrir más campo y obviamente eso provocaría un gran agotamiento.
«Bueno, ya nos vamos conociendo»
El sonido del silbato volvió a inundar nuestros oídos, haciendo que el balón se moviera rápidamente de un jugador a otro, sin embargo, la velocidad de Matsuda fue mayor y en cuestión de segundos había robado el objeto; sus pies se movían con una gran agilidad e incluso logró pasar a tres jugadores del otro equipo, todo eso mientras yo detallaba cada movimiento.
Desgraciadamente, el delantero del primer gol logró arrebatarle el balón a Matsuda para así hacer un pase a otro jugador. Una oportunidad surgió en ese instante, ya que aparentemente el delantero era bueno anotando pero pésimo pasando, así que aproveché ese pase erróneo para interceptarlo y empezar a correr con el balón.
Un jugador contrario se acercó rápidamente, pero logré esquivarlo con un giro. El equipo Z estaba disperso, sin ofrecer opciones claras de pase, pero Matsuda (quien se había posicionado de nuevo) estaba atento y con un ligero movimiento de cabeza, me hizo una señal.Le pasé el balón y corrí hacia adelante. Matsuda avanzó velozmente antes de devolverme el pase con un toque preciso. Gracias a eso, me encontré cerca del área rival. Respiré hondo queriendo disfrutar la euforia que me recorría el cuerpo, pero mi momento se vio interrumpido cuando un defensa del equipo W se abalanzó sobre mí. En un acto de reflejo, pasé el balón de nuevo a Matsuda, quien me devolvió una mirada de asombro.
Varios jugadores lograron interceptarlo, pero con unos cuantos regates apenas se libró para devolverme el balón con un pase perfecto que me dejó frente a la portería. El portero del equipo salió a mi encuentro y pese a algunos gritos y miradas atentas que sentía en mi espalda, todo lo que podía escuchar era el latido de mi corazón y el sonido del balón rozando el césped artificial.
Fue un toque suave, pero era sin duda el indicado para marcar un empate.
El silbato volvió a sonar, pero esta vez anunciando el punto que había anotado hace segundos.
No hubo gritos de emoción ni aplausos, en cambio, unas palmadas en mi cabeza fueron lo que obtuve como felicitación.
—Pensé que harías algo más llamativo, pero quizás lo dejes para lo último, como en 'las traes'. —Dijo Matsuda mientras avanzaba a su lugar.
«Me bastaba con un "buen trabajo"»
Realmente no me importaba mucho si lo decía o no, todos los habían visto y eso era suficiente para demostrar que no me gustaba perder en algo en lo que se suponía que era buena.
Avancé con una sonrisa en el rostro y me posicioné, esperando pacientemente ese sonido que algunas veces me resultaba molesto.
—Parece que business girl ya despertó. —Dijo un calmado Shiohara. —Habrá que darle los buenos días.
Equipo W:1 Equipo Z: 1
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⚜️𝑭𝒖𝒆𝒓𝒛𝒂 | 𝑼𝒏𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑩𝒍𝒖𝒆 𝑳𝒐𝒄𝒌⚜️
FanfictionY si... ¿Y si las mujeres tuvieran la oportunidad de jugar en mundiales de fútbol al lado de los hombres? Al ser escogida para el proyecto Blue Lock, Youko Hanagawa desafiará a todos los adolescentes egoístas que aspiran a ser el mejor defensa del...