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—¡No puedo creer que de verdad lo hicieras!— exclamó eufórico achuchones, quien se encontraba de pie frente al rosado, esperando ansioso a qué terminara de colocarle aquel bonito detalle —¿Cómo es que conseguiste esto?— preguntó, está vez pegando unos muy cortos saltitos emocionados, listo para echarse a correr en dirección a su espejo de cuerpo completo, mirándose de pies a cabeza, catando con una sonrisa coqueta su propia vista.

—es bonito verdad? Le pedí de favor a mi padre que me trajera las cosas, el sargento lo permitió como último regalo que yo recibiría— respondió el rosado con una sonrisa satisfecha— creí que los destellos dorados con el color amarillo, darían más brillo a tu mirada–

—y no te has equivocado, bonito— sonrió, tal vez era la emoción del momento, pero no se tomó la oportunidad de procesar lo que Gordi acababa de decirle —bueno, ¿Cómo me veo?— preguntó, está vez modelando en dirección al rosado, haciendo poses coquetas tratando de hacer notar el moño amarillo con líneas doradas brillantes, cuando Gordi susurró ese te vez bonito achuchones agradeció con una pequeña y silenciosa ronda de aplausos.–me ha gustado un montón eh, tienes un talento bastante adorable para hacer moños–

–ooh basta– pidió el rosado, fingiendo en su gran mayoría un exagerado gesto de pena

Ambos ositos rieron al unisono, echándose al mismo tiempo unas miradas felices.
No era de extrañar que ambos se hicieran bastante cercanos con el tiempo, aún teniendo una amistad bastante caótica por el constante acoso de sus compañeros, se cuidaron, y al cabo de tan solo unas semanas, pudieron formar una amistad pura e inocente, gracias a Gordi, achuchones podía ser una mejor persona, amable, atento, cariñoso y divertido, no solo un egocéntrico y enamorado de si mismo, Gordi, por su parte, había conseguido amarse un poco más, claramente, con la ayuda de achuchones, pido encontrar y convencerse de que si tenía algo lindo y que su personalidad era única.
Está era la amistad más bonita que ambos ositos habían tenido.
Azulin nunca frenó sus ataques e insultos e incluso achuchones pudo haber notado ocasionalmente como él le pegaba a su pobre hermano, repudiandolo por su peso y por ser "feo".

Gordi, inevitablemente fue perdiendo constantemente la poca autoestima que achuchones le había regalado, cosa que no era de extrañarse, normalmente todos le decían a la cara lo feo que era, lo inútil e incapaz que sería en la guerra y lo estúpido que se veía, todo esto capturando lo en un pozo de inseguridades del que se sentía incapaz de salir y con el paso del tiempo, parecía "aplastarse", su mirada decaída y su postura encorvada le hacían ver terriblemente mal, y aún que achuchones intentaba hacerlo sentir bien, Gordi no podía dejar de despreciarse y  simplemente "dejarse ser feo".
En varias ocasiones, Gordi había demostrado lo incómodo que se sentía con su nombre, a pesar de que achuchones le decía constantemente que era uno especial y bonito, que lo "representaba" como osito.

—Entonces, Bonito, ¿Qué haremos después de la guerra?— preguntó achuchones, mientras guardaba unas cosas en una pequeña mochila que se le permitiría llevar al campo de batalla.

—¿Cuando dejarás de llamarme "bonito"?— preguntó el rosado en un tono risueño, mientras se colgaba su propia mochila en su espalda.

—Cuando encontremos un nombre que te guste más— aclaró, mirándose a su espejo por unos instantes, jamás podría negar que amaba hacer eso, mirarse con orgullo y recordarse cada día lo guapo que se estaba poniendo, y tal vez no tenía músculos, una altura muy prominente o un porte demasiado masculino, pero vamos, se veía bien.

—¿De verdad sigues con eso?— preguntó Gordi acompañado de una sonrisa, se había acostumbrado a ver a su único amigo admirarse de si mismo todo el tiempo

—si me dijiste que tú nombre no te gusta, ¿Por qué te voy a seguir llamando de esa forma?— preguntó con tono de obviedad, mientras acomodaba el moño recién regalado, para después mirar a su amigo —esas cosas no van conmigo, prefiero que estés cómodo conmigo— sonrió y el rosado asintió, regresando la sonrisa.

Guerra sagrada ✨💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora