Adicction. [Vkookv] Versátil.

Two

Pasan alrededor de poco más de veinte días antes de que Taehyung y Jungkook se vuelvan a ver en persona, mantuvieron su chat, aunque las respuestas fueron más espaciadas a veces llegándose a tardar tres días entre una y otra. Jungkook respondió "Tienes una gran resistencia" al mensaje que en su momento lo desconcertó y cambiaron el tema, siendo su elección el de las mascotas.

Ahora mismo los ojos de Jungkook se clavan en los del mayor cuando lo divisa entre el público en su concierto de Japón, hace tres días regresaron de Indonesia, después de pasar por cuatro países más de Asia y dar cierre a su gira por ese continente, en una maratónica sesión de conciertos que culminaban en Corea y se siente eufórico de verlo una vez más allí.  Le sonríe cuando Taehyung comienza a agitar su lightstick con el ánimo de cualquiera de los fans que asisten a ese lugar.

Pero Taehyung no es como cualquier fan, ni como cualquier persona, y eso es claro cuando consigue una habitación en el mismo hotel en donde se aloja Jungkook y sus compañeros de banda, a los que el vocalista les presenta la excusa de un dolor de cabeza para escabullirse a la habitación del mayor. Se supone que él y sus compañeros pasaran la noche allí y hacia las tres de la tarde del día siguiente tomarán el vuelo para cumplir con los conciertos de Corea al día siguiente de su arribo.  

—Sigo pensando que te verias bien con una vincha del conejo blanco.

Taehyung lo toma de la cintura y lo acerca a su cuerpo—Ni en tus sueños—le besa y Jungkook es rudo al corresponder, le gusta abrir la boca y chupar los labios del otro con insistencia, ese aliento mentolado le hace perder la cabeza, la ropa desaparece como siempre que se encuentran pero cuando están desnudos Taehyung da la primera orden, que disfraza como petición por lo suave que la da—ve a bañarte.

Jungkook jadea por el beso que acaban de darle pero puede responder—lo hice antes de venir.

—Bañate y limpiate bien allí.

Las mejillas del cantante se colorean de un fuerte carmesí al pensar que en la anterior ocasión estaba "sucio" y toda la excitación le baja en la medida que la vergüenza le llena la cabeza.

Taehyung sonríe, le gusta avergonzarlo, le gusta tener control sobre él—No es lo que imaginas, es solo que quiero probarte mejor, vamos ve—esta vez no iba a aceptar un no por respuesta.

Los pies del menor tiemblan por la vergüenza sentida, pero accede a la solicitud después de recibir un nalgada juguetona, ingresa al baño en donde se asegura de limpiarse ahí perfectamente.

Al salir a la habitación ve que el mayor usa una bata, está sentado revisando su celular, cuando este cae en cuenta de la presencia del más joven lo observa como si quisiera comerlo y eso hace, se incorpora y sin delicadeza lo jala del brazo y lo arroja con brusquedad sobre la cama en donde lo eleva de la cintura y le coloca una almohada debajo de la cadera, Jungkook abre las piernas al ver que el mayor se ubica a sus pies.

Taehyung lo examina y Jungkook se siente como una presa—Bonito—las cejas del cantante se fruncen un poco—eres demasiado bonito, todo—y la forma que engrosa el tono al decir esta última palabra hace que algo revolotee en el vientre del menor—todo es bonito en ti.

Sin hablar más, Taehyung se empapa los dedos de lubricante para masajear la entrada del cantante que cierra los ojos y se deja llevar por la sensación que se hace agradable, agitándose cuando ¡la lengua! la lengua de Taehyung se posa en ese lugar. Trata de cerrar las piernas porque jamás ha hecho algo como eso, y aunque es osado, le parece demasiado. Se queja cuando sus muslos son empujados para permanecer abiertos y el mayor se obstina en hundir su cara ahí. 

Jungkook después de un par de minutos jadea con la boca bien abierta, es demasiado el morbo que le provoca recibir ese tipo de sexo oral a la vez que se asombra de lo mucho que le gusta, se vuelve más gratificante cuando su miembro es atendido a la par, las manos expertas del mayor hacen que le nazcan estrellas detrás de los párpados y sin entender como, llega al clímax derramándose sobre su propio abdomen.   Apenas y respira con regularidad, tiene la vista borrosa, pero observa como el mayor se dirige al baño, no registra cuanto se tarda solo jadea ante la visión que le propone al volver pararse al lado de la cama con el miembro erecto y sus ojos hechos un pozo muy, muy profundo en el que el cantante termina por hundirse.