Adicction. [Vkookv] Versátil.

Eight

¿Las personas saben amar o les tienen que enseñar?

Tu actitud es confusa, en ocasiones creo que lo sabes 

y otras que finges para no quedar mal.

Lo peor, es que quiero enseñarte.

Pero ¿qué hay de ti?

Estás dispuesto a aprender a amar.

Aunque, yo tampoco creo saberlo con certeza.

¿Quieres aprender conmigo?*

Jungkook siente como la garganta se le seca al momento de verle en la distancia, las pupilas se le dilatan y los músculos se le contraen en anticipación, han pasado dos meses y medio desde que salió del departamento de Taehyung sin mirar atrás y declararía ante cualquiera que recuerda con exactitud a qué huele la piel del mayor y como esto a su vez, le activa las ganas de posar sus labios en esa piel, que pese a todas las circunstancias no ha dejado de extrañar, es más el paso del tiempo ha hecho más patente el hueco que tiene en el pecho y no encuentra con que llenar. Fue el impulso de la culpa y solo eso, lo que lo mantuvo alejado del mayor durante ocho semanas, la vida otras dos. 

Esa misma noche de hace poco más de dos meses fue a buscar a MinHyuk al hospital y al verle la cara amoratada le remordió la conciencia, esa que cada vez se apagaba más, porque confirmó que pese a la escena que se desarrollaba delante de sus ojos, no sería capaz de delatarle, "al menos no lo mató", en cambio, o en compensación siguió viviendo con su compañero, para sentir que no estaba siendo deshumanizado con él, mirando por encima del hombro con el miedo latente de que algo le volviera a ocurrir a su hyung y que de una forma retorcida fuera su responsabilidad, aunque el sentimiento se iba diluyendo cada vez más.

Si hubiera que profundizar en su relación con Min la primera vez que este se metió en su cama, en la madrugada, se lo permitió por reconocer el miedo con el que este cargaba después de las agresiones "inexplicables" que había vivido, la tercera vez que ocurrió, a Jungkook llegó a incomodarle un poco, más sí señala que el otro chico coló una de sus manos debajo de su camiseta, y aunque se habían acostado antes, no es como que tuvieran ese tipo de relación. Desde ahí las cosas se colocaron un poco confusas e incómodas entre ambos, Jungkook cree que accedió a acostarse con él al menos una vez, para mermar un poco el malestar que le generó realizar el comeback en sus condiciones, la compañía optó por incluirlo en la formación sin añadir pasos complicados y eso trajo más problemas.

Al ver a Taehyung en ese traje elegante en un tono vinotinto se le antoja como una copa de vino para anestesiar la frustración con la que carga desde hace un mes, en la vida parece que no le quiere ir del todo bien o tal vez solo se está concentrando en lo malo y busca excusas para volver a él, a esa persona que pese a que le brinda las lagrimas más intensas, las sonrisas también. Toma un sorbo de su trago y en lo que demora en alzar el rostro el mayor ya no está.

Jungkook se levanta de la mesa con el corazón en la garganta para buscarle, hace mucho no se encontraba con él en algún evento, parece que el mayor estuvo evitandolos, el cantante comenzó a asistir hace dos semanas a estos, con la esperanza de encontrarle, por lo que no va a permitir que se escape de él otra vez, su seguridad aumenta al concluir que Taehyung no va a negarse, está seguro que cuando sus ojos se encontraron hace unos momentos, en la distancia, este lo miró como siempre, como si quisiera comérselo.

—No creí que llegara el día en el que te diera asco.

La voz del más joven retumba entre uno de los vacíos y aislados pasillos que llevan a la entrada principal, lejos del bullicio que evidencia la viveza de esa reunión, lo más seguro es que Taehyung se presentara allí, porque él no le confirmó de su asistencia a nadie, le tendió una trampa y el CEO cayó.