|𝟎𝟐𝟓|

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Después de que casi morimos por una tormenta, casi chocamos con un iceberg y que casi somos comida de animales...

-¡Hemos llegado a América!

-ha sido un viaje tan largo...

-y después de todo llegamos... -murmuró.

Esta apretó el puño viendo hacia donde se acercaban poco a poco.

Hacia el lugar donde sufrió tanto.

Y sin previo aviso sintió como una mano se poso en su puño, al girarse se encontró con el ojicarmin.

-Senku...

-Estarás bien. -dijo viendola con una sonrisa cálida.

Sus mejillas se tiñeron de un ligero rosa haciendo que aflojara el puño. Segundo después sonrió.

-oigan... Miren allá.

Al girar todos se encontraron con una escena inquietante.

-Todos sabíamos... Que podíamos encontrarnos esto. -hablo gen un poco tenso. -pero supuestamente este es nuestro primer viaje al extranjero del nuevo mundo, ¿no? Quien sabe en realidad como se encuentran los demás países...

Todos bajaron la mirada.

-¿Por que de ese acantilado sale una fila de estatuas? -pregunto kohaku señalando.

-Ah, seguro que hubo un accidente de tráfico en cadena. -respondió senku.

-Todos los automóviles se han deteriorado completamente quedando solo las estatuas de su interior. -musito ukyo.

-¿Pero... Que no estamos en el mar? ¿Por que hay automóviles?

La castaña también pensó eso pero al recordarlo abrió los ojos sorprendida.

Flashback.

-¿ya te sientes mejor? -pregunto tomando de su cigarrillo y viendo de reojo a la ojiverde.

-Si... -musito la contraria desinteresada.

Estaba apreciando el hermoso mar.

"me gustaría tirarme de aquí..." pensó viendo el borde del puente.

Y es que por fin había salido del hospital.

Antes de irse a Japón ella insistió en ir a ver el grandioso puente de San Francisco. Pero con la compañía de un militar qué la visito varias veces cuando estaba ingresada.

Algunas visitas fueron por su trabajo, ya que debía recolectar información sobre los involucrados. Pero algunas veces la visitaba por cuenta propia, ya que sentía un poco de lastima por la niña.

Se podría decir que habían formado un lazo de "amistad".

Después de todo él fue uno de los que la liberaron de ese infierno.

-¿mañana te iras a primera hora, no? Espero que tengas un buen viaje. -hablo con una media sonrisa.

-Ah, si... ¿Nos volveremos a ver? -pregunto girandose hacia él.

A decir verdad, no quería separarse del mayor, porque cuando estaba con él se sentía segura y tranquila. Por eso cuando la iba a visitar a veces se quedaba dormida sabiendo que nadie le haría daño.

Al ver la mirada vacía de la castaña este tiro el cigarrillo y se puso de rodillas, quedando a la altura de la menor.

-Tal vez algún día. Pero espero que cuando nos volvamos a ver ya estés mucho mejor. -dijo desordenandole algunos mechones.

~𝙮𝙤𝙪~ •Isʜɪɢᴀᴍɪ Sᴇɴᴋᴜ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora