Y un día ellos la salvaron dandole una razón para vivir.
Y con él, encontró sentimientos que jamás habría imaginado que podrian existir.
Se sentía amada y querida con su nueva familia. Pero uno nunca se libra de los problemas o incluso del pasado.
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Inmediatamente la chica dio unos pasos hacia atrás tambaleándose por la perdida de sangre. Aterrorizada miró su brazo que yacía en el suelo y luego su hombro. Cayó al suelo sentada, todo le daba vueltas y sus ojos pesaban cada vez más. Veía como Luffy peleaba con Doflamingo, si tan solo hubiera sido más fuerte, no habría perdido un brazo.
Un movimiento se notó en los escombros, de allí salió Trafalgar que, al ver la situación, no dudó ni dos segundos en usar su fruta con Andrina atrayendola hacia ella junto con su brazo y espada.
-¡Mugiwara-ya!-Dijo Law llamando la atención de Luffy.- ¡Llevaré a la señorita Ari fuera del castillo!
-¡Bien! Yo me haré cargo de Doflamingo.-Dijo el sombrero de paja y siguió luchando contra el rubio.-
Law siguió corriendo hasta llegar a su submarino, escuchaba a la azabache balbucear cosas, hasta escuchó preguntarse si iba a morir. Una vez allí, su tripulación empezó a atender a la recién llegada, dejaron a Andrina en una camilla mientras esta estaba inconsciente. Ya que minutos antes de llegar no pudo resistir más cerrando sus ojos por una vez.
-Dejenme un momento a solas con ella, yo me haré cargo.-le dijo a su tripulación, ellos salieron dándole su espacio.-
Law preparó la sala de cirugía, dejó las vendas a mano, una transfusión de sangre y entre otras cosas. Finalmente tomó el brazo de la chica para acercarlo al hombro de la misma y asi usar su fruta del diablo, la Ope Ope no mi. Al terminar, puso una venda al rededor de la conexión de su brazo y hombro, luego tomó otra transfusión de sangre para cambiarla por la bolsita que no tenía nada.
Al finalizar la cirugía, dejó todo en condiciones para que la chica pudiera descansar un poco. Salió de la sala y en eso se escuchó un gran estruendo, al parecer Luffy ya habia derrotado a Doflamingo.
-Penguin, Shachi vengan conmigo, Bepoo vigila la puerta de la sala.-ordenó Law.-
-¡Capitán, Capitán!-Llamo su atención el oso blanco.-¿Que hago con la espada de la chica?-
Pasaron dos días luego de los acontecimientos en Dressrosa. Nuestra protagonista despertó exaltada haciendo que quede sentada en la camilla. Miró a su al rededor, todo estaba muy oscuro. Fijó su vista a su brazo y se dio cuenta que tenia dos vias en este, una de sangre, el cual tenia la bolsa ya media vacía y otro de Suero.
Se arrancó del brazo todo eso haciendo una mueca de dolor. Se levantó con cuidado de la camilla tocando el frio suelo, tenía puesta su ropa de siempre aunque su manga derecha estaba totalmente destrozada debido al corte que le habían echo.
Caminó hasta la puerta de aquella sala para finalmente salir. La luz del dia invadió sus ojos haciendo que por inercia los cerrara para acostumbrarse ésta. Una vez pudo ver bien vió a un oso dormido en el suelo abrazado a su espada. Que hace este aquí? Se preguntó.
