Al final termina siendo real la teoría de los médicos y la felicidad de los pacientes terminales.
A la mañana siguiente se encontró a Mags sin vida en su habitación de hospital con una gran sonrisa en su rostro y un pequeño ramo de Miosotis entre sus manos.
Al lado dejó un pequeño diario de menos de 10 páginas con pequeñas anécdotas de sus sueños en sus noches y con ello una pequeña nota dedicada a Iván Buhajeruk.
Una nota que no llegó a su destinatario.
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Myosotis - Spreen.
Fiksi PenggemarQuizás allá no habría un corazón herido, que abandoné para estar con él. ¿A dónde iré si no tengo un puerto?