Qué haces leyendo esto pa anda a dormir

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Imai corrió con fuerza desmedida, sus pasos creando un eco vacío en la interminable oscuridad. Máquinas pasaban borrosas a los lados de su rostro, y luces intermitentes parpadeaban a velocidades constantes, marcando el ritmo repiqueteante de sus zapatos, no intencionalmente, pero curioso al final.

Se lo habían advertido, claro que lo habían hecho; un impostor merodeaba entre ellos, observándolo desde lugares a los que él no podía acceder, saboteando tareas que creían haber completado hace tan solo minutos, poniendo en peligro su escasa existencia, segundo a segundo. La convivencia se volvió insostenible ¿Pero con quién? ¿En donde? ¿De qué lado estaban ellos? ¿Y él? ¿A quién debía creerle? Hisashi no lo sabía.

El problema debía arrancarse de raíz, el deceso del impostor pasó por la mente de todos los integrantes, pero ni él ni sus compañeros tuvieron el corazón para expulsar a alguien de la nave.

Con la duda pinchando cual aguja despiadada, la desconfianza solo creció en un par de horas, y entonces todos cayeron, uno por uno.

— ¡Hisashi! —la voz de Atsushi se escuchó a lo lejos, erizando los vellos de la parte posterior de su cuello. Imai no sabía en quién creer desde que Issay había desaparecido. Siempre bromeó con que su pésimo sentido de la orientación lo llevaría a perderse en la nave un día de estos, pero nunca creyó que aquello se haría realidad. Sus pasos se detuvieron cuando los de Sakurai se acercaron tan deprisa como él, y Hisashi giró su rostro apenas unos centímetros, temiendo encontrar algo que no fuera su amigo.

El rostro del vocalista se encontraba contorsionado, sus hombros tensos, y la piel perlada en sudor. Su respiración agitada no hizo más que incomodarlo, e Imai tuvo que tomarse un largo respiro antes de preguntarle la razón por la cual corría hacia él, con cara de haber visto de todo menos algo humano.

—... Corre. —la voz de Atsushi se expresó apenas en un susurro, casi entre señas, como temiendo que algo desconocido los escuchara. Hisashi no supo qué responder, solo se quedó estático en su lugar al ver que su amigo tampoco dio ningún paso —No debes dejar que te atrapen.

— ¿Quienes? —Imai preguntó, escuchando atentamente a Sakurai, quien no tardó en exasperarse y tomar su mano mientras echaba a correr con él, en un intento furtivo por arrastrarlo hacia la puerta principal de la nave.

—Las gemelas

— ¿Las gemelas?

A cada paso que daban, Hisashi entendía un gramo menos de la situación.

El segundo en desaparecer fue Toll, con la intención de salir en busca de Issay, se aventuró fuera de las zonas seguras de la nave y un corte imprevisto de luz lo hizo desvanecerse en el aire. Durante horas, Atsushi se sintió terriblemente culpable por no haber sido él quien saliese en busca del vocalista, y dejar que Toll tomara la iniciativa para cuidarlo. Aquello no tenía sentido, pensó Imai, al fin y al cabo, sería peligroso abrir la escotilla de la nave en medio del espacio, a menos que los equipos de evacuación se activaran, lo cual era imposible puesto que estaban intactos en su lugar. Tampoco habían encontrado su cuerpo sin vida durante las expediciones, lo que significaba que en algún lugar deberían estar, tanto Issay como Toll.

¿Pero dónde?

Aquello era lo que mortificaba al guitarrista.

De hecho, Hiroshi, quien se había agrupado con él durante la búsqueda actual, tampoco dejó ninguna pista cuando desapareció. Fue un instante severo y brutal en el que Hisashi apenas lo había perdido de vista. Ni siquiera hubo un traqueteo en la nave, o un corte de luz; simplemente lo vio desaparecer frente a sus ojos, y cuando volteó hacia los lados para conocer la causa, no encontró más que oscuridad a su alrededor, y el mismo pitido insoportable de las máquinas mal funcionando en el peor momento, exprimiéndole el cerebro.

BUCK-TICK AMONG US - Especial Navidad - BTLATAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora