What would you do?

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But what would you do if I went to touch you now? What would you do if they never found us out?

Jake sentía su piel arder mientras un chico el cual no conocía repartía besos por todo su cuerpo. No sabía ni siquiera donde se encontraba, aunque suponía que era el departamento de ese chico.

A primera instancia se preguntó si ese chico tenía padres millonarios o si simplemente era una persona mayor que tenía las posibilidades de tener un hogar tan lujoso, él con 20 años no había estado nunca en un lugar como tal.

Pero todos sus pensamientos se esfumaron cuando el contrario cerró la puerta detrás de ellos y se lanzó a él, uniendo sus labios en un beso necesitado y pasional, lo besaba como si fuera su pareja de hace años, no como si fuera un chico que literalmente conoció algunas horas atrás.

Comenzó a empujarlo con su cuerpo y el simplemente seguía su dirección, llegaron a una puerta que asumía era de su habitación, el pelinegro abrió la puerta de un empujón y dirigió al menor al interior del cuarto, caminando hacia la cama y separándose del beso solo para empujarlo hacia las sabanas, subiéndose sobre él e inclinándose para capturar sus labios nuevamente, mordiendo estos en repetidas ocasiones, causando que pequeños jadeos de dolor mezclado con placer salieran de la boca del rubio.

Sentía una adrenalina inexplicable al estar con un chico el cual ni siquiera conocía su nombre, solo se habían visto un par de veces dentro de ese bar, pero esos momentos le habían dado confianza a Jake, esos ojos le habían transmitido seguridad desde el primer momento.

Sintió su mirada nublarse al sentir como el pelinegro besaba su cuello, presionaba sus labios contra su piel y atrapaba esta entre sus dientes, dejando múltiples marcas alrededor de su cuello.

De un momento a otro ya se encontraban sin la parte superior de sus ropas, dejando sus torsos completamente desnudos. Jake sentía su intimidad tan mojada de la simple sensación de los besos del contrario sobre su piel.

No pudo evitar pensar que se correría cuando el pelinegro tomó entre sus dientes uno de sus pezones, mordiendo, chupando y lamiendo este a su antojo. Para este momento Jake no podía dejar de jadear, nunca había sentido algo como eso y estaba encantado por los toques del mayor.

Heeseung no podía sentirse más duro, tanto que su miembro dolía en demasía y gritaba por ser atendido, pero los pequeños soniditos que salían de los labios contrarios eran música para sus oídos, no podía pensar en otra cosa.

Nunca se imaginó que estaría en su habitación apunto de follar con un chico que simplemente le pareció lindo en la discoteca, además juraba que era al menos unos cinco años mayor que él, lo cual lo hacía ver aún más imposible.

Se separó por algunos segundos para buscar algo en la pequeña mesita de noche a su lado, el rubio viendo como el contrario sacaba un pequeño bote de lubricante de uno de los cajones.

— ¿Q-qué haces?

— Calma, bebé, hay que prepararte primero. —volvió a su posición y se inclinó pero ahora en dirección al abdomen del menor, besando desde el centro de su pecho hasta donde su pantalón le permitía, usó sus manos para desabrochar su cinturón, seguido de la cremallera de esos pantalones de cuero que tan bien le quedaban al rubio.

Bajó la primera prenda y vió como la ropa interior del contrario estaba empapada de su lubricante natural, el otro se sonrojó fuertemente al ver como el pelinegro solo miraba esa zona. Sin más bajó también sus bóxers, dejando completamente desnudo al menor.

Se acomodó entre sus piernas y abrió el pequeño bote de lubricante para tomar un poco de este entre sus dedos. Se inclinó nuevamente para besar los labios contrarios, sirviendo de distracción para introducir el primer dedo dentro del menor, ahogando los primeros gemidos del chico con sus propios labios al mismo tiempo que comenzaba a mover su índice en círculos lentamente.

— M-más. — escuchó murmurar en medio del beso al rubio, a lo cual no dudó en acatar sus órdenes, metiendo ahora su dedo medio en su interior.

Jake se sentía desvanecer, en cualquier momento podría venirse y ni siquiera estaban atacando su punto, el simple hecho de estar en esa situación que parecía irreal, con ese chico de ensueño, Dios, quería gritar, no sabía si de emoción o placer, seguramente ambos.

Sintió de repente el vacío nuevamente dentro de él, abrió los ojos y observó como el mayor retiraba sus pantalones junto con su ropa interior, dejando al aire su miembro. Joder, esa escena tan obscena nunca saldría de su mente.

El mayor se acomodó nuevamente entre sus piernas, abriendo solo lo suficiente estas para que pudiera alinear su pene en su entrada. Jake de solo sentir el contacto soltó un gemido necesitado.

— ¿Estás listo, bebé? — Jake asintió mientras lo miraba fijamente, ¿realmente no estaba en un sueño? Porque se sentía como uno.

Pero esto hasta que sintió como la punta del miembro contrario se enterraba en él lentamente, definitivamente eso no era un sueño.

No podía producir ningún sonido debido al placer, cualquier gemido se ahogaba en su garganta debido a la excitación hasta que el mayor entró por completo, golpeando repentinamente su interior, no había pasado mucho pero ya sabia que su mejor follada hasta el momento sería con él.

El pelinegro comenzó a moverse rápidamente, escuchándose el sonido de las pieles chocar combinado con el sonido de los fuertes gemidos que salían de los labios de Jake y los graves jadeos que Heeseung sacaba.

El mayor usó sus manos para presionar la hermosa cadera de Jake, sirviendo como ayuda para hacer las embestidas más precisas, dejando marcados sus dedos en la piel lechosa del menor.

El rubio estaba hecho un desastre, su cabello estaba mojado y algunos mechones estaban pegados a su frente gracias al sudor, tenía las mejillas sonrojadas y la boca ligeramente abierta, con un poco de saliva escurriendo de esta. Soltó un grito agudo cuando Heeseung golpeó su punto.

— Ahh~ Ahí, más.. m-más~ — bastaron unas cuantas embestidas para que llegaran a su clímax juntos, Jake corriéndose sobre ambos abdómenes mientras que Heeseung se corría dentro de él. Este último inclinándose para besar los labios del menor, sorprendiéndose cuando este lo empujó por los hombros, cambiando de posiciones.

Esa sería una larga noche.















Gracias por leer <3

I can see you ☆ HeeJakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora