I've been watchin' you for ages, and I spend my time tryin' not to feel it
¿Qué?
Después de a lo que recordaba al menos cuatro rondas de sexo el australiano quedó profundamente dormido entre sus brazos, se veía exhausto, tenía el cabello hecho un desastre, lágrimas secas por su rostro, sudor, su cuerpo tiritaba ligeramente y aunque no pudiera verla, sabía que su entrada estaba igual de maltratada.
Limpió un poco el cuerpo del chico y le puso con sumo cuidado una bata de baño, el clima estaba frío, al menos evitaría un resfrío.
Se sorprendió cuando despertó y no había ni rastros del rubio, ni siquiera una nota o algún mensaje... cierto, ni siquiera tenían sus números.
No pensó mucho en eso y dedujo que probablemente el chico trabajaba a tempranas horas de la mañana o algo parecido. Y ohh que equivocado estaba.
En realidad el menor estudiaba la universidad, específicamente fotografía.
Era un chico de 20 años, estudiante universitario y con una vida que consistía principalmente en clases, exámenes y estrés constante. La discoteca se había convertido en su refugio, un lugar donde podía liberar la tensión y el agobio.
Por su lado, Heeseung era un hombre de 29 años que llevaba una vida más estable, trabajaba como editor en una revista y tenía una rutina más establecida. La discoteca era solo un lugar que había empezado a explorar por curiosidad, pero la noche con Jake había encendido un fuego en su interior.
Sin saberlo, se había liado con un chico de tan solo 20 años.
[☆]
El pulso de la ciudad latía en las luces parpadeantes de la discoteca, una sinfonía de colores y música que creaban un ambiente eléctrico, entre la multitud que se movía al ritmo de la música, las dos almas desconocidas se encontraron nuevamente.
Heeseung observaba la pista de baile desde su rincón oscuro, su mirada perdida en el movimiento hipnótico de las luces. Había decidido regresar a la discoteca, no podía sacarse de la cabeza a ese chico que había conocido la noche anterior, a pesar de su vida ordenada y apacible, la atracción inexplicable que sentía por aquel desconocido lo impulsaba a buscarlo, aunque pareciera lo más incorrecto.
Mientras tanto, Jake estaba en medio de la pista de baile, dejándose llevar por la música y las luces, la energía vibrante del lugar lo envolvía, dándole una sensación de liberación que necesitaba desesperadamente, aunque su mente aún estaba procesando el encuentro de la noche anterior, había decidido regresar, atraído por el recuerdo de esos ojos profundos.
La canción cambió, acelerando el ritmo y la intensidad del lugar, Heeseung se mordió el labio inferior, luchando contra la ansiedad que crecía dentro de él. Si quería encontrar al chico otra vez, tendría que dar el primer paso, se adentró en la pista de baile, dejándose llevar por la música y la expectativa.
Jake se movía al ritmo de la canción, su cabello oscuro brillando bajo las luces coloridas. Mientras danzaba, sentía que alguien lo observaba, giró su cabeza y sus ojos se encontraron con los de Heeseung, una corriente eléctrica recorrió su espina dorsal mientras su mirada se encontraba con la del chico de cabello oscuro.
Heeseung dio unos pasos hacia adelante, acercándose a Jake con determinación, el ritmo de la música parecía sincronizarse con los latidos de su corazón mientras se movía hacia el chico que lo había cautivado. Jake dejó de moverse, incapaz de apartar la mirada de Heeseung.
Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, la música pareció desvanecerse en el fondo mientras sus miradas se mantenían fijas una en la otra. No necesitaban palabras para entender la extraña conexión que había entre ellos, un entendimiento silencioso parecía fluir entre sus miradas, una promesa de algo que aún no estaba definido pero que estaba destinado a ser.
Heeseung tomó al menor por la muñeca y lo jaló con él en dirección a los baños de la discoteca, encerrándose dentro y lanzándose al rubio para juntar sus labios, tal como la noche anterior.
Jake no protestó, al contrario, correspondió al instante.
El pelinegro llevaba el mando en el beso, moviendo sus labios rápidamente entre los del menor y este pudiendo apenas, con dificultad, seguirle el paso.
El mayor mordió fuertemente el labio inferior contrario antes de alejarse y recargar sus brazos en el lavamanos, viendo en el reflejo del espejo al rubio detrás de él, con la mirada fija en el suelo.
— ¿Qué edad tienes? — se esperaba que el chico fuera unos dos o tres años menor, gracioso.
— Veinte. — un silencio bastante incomodo llenó el espacio, era imposible.
— ¿Y tú? — Jake trató de sonar lo más relajado posible pero en realidad sentía una tensión impresionante en su cuerpo que ni siquiera sabía a qué se debía.
— Veintinueve. — ¿Qué?
— Me estás bromeando. — Heeseung se volteó para encararlo, se acercó hasta estar justo en frente suyo y llevó una de sus manos a la mandíbula del contrario para alzar su rostro desde ahí, haciendo que lo mirara.
— ¿De cuántos parezco?
— Pareces hasta menor que yo. — dijo y giró su rostro a un lado, evitando la oscura y penetrante mirada del que ahora sabía, era su mayor, mientras que sentía el movimiento de como este sacaba algo de su bolsillo.
— Mira. — le mostró su identificación.
Lee Heeseung
15 OCT 1993— Lee Heeseung, no soy bueno para las matemáticas, estudio fotografía. — se sorprendió más al ver su nombre, notó que ni siquiera sabía cuál era ese.
[☆]
Cuando se decidieron en salir del baño el mayor le invitó algunos tragos al rubio para conocerse mejor, vaya que tenían demasiado de qué hablar, no siempre tenías sexo con un chico casi diez años menor que tú.
Hablaron sobre sus entornos, Jake descubrió que el pelinegro trabajaba en una editorial bastante famosa y Heeseung el amor que el rubio le tenía a la fotografía. También hubo un Jake bastante avergonzado al haber confesado por accidente que el mayor había llamado su atención desde la primera noche que puso un pie ahí, haciéndolo arreglarse de más para llamar su atención.
— No tienes esposa, ¿cierto? — preguntó el menor asustado, no pensando bien por el ya bastante alcohol que tenía dentro de su cuerpo.
— ¿No debiste preocuparte por eso anoche? — le respondió el contrario mientras lo sostenía de la cintura para sacarlo de esa discoteca.
— Ayer estaba enfocado en saltar sobre ti, cállate. — sentía sus mejillas arder fuertemente cuando el menor alzó la voz para decir eso, llamando la atención de las personas alrededor.
Se dirigieron al auto del pelinegro y este ayudó al menor a subir al asiento del copiloto, después este yendo al asiento al lado.
— Jake, ¿dónde queda tu casa? — preguntó al mismo tiempo que buscaba las llaves en sus bolsillos para encender el auto.
— ¿Jake? — carajo, se quedó dormido.
Gracias por leer <3
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I can see you ☆ HeeJake
Teen Fiction¿Y qué harías, cariño? ¿Si supieras que puedo verte? Inspirado en la canción "I Can See You" de Taylor Swift - Cambio de edades - Tiene contenido explícito, abstenerse de leer si no es de su agrado - NO se busca normalizar la diferencia de edades...