Muy de a poco iba asimilando la idea de que ya no podría contar mas con mis padres. En estos días había estado buscando un trabajo, de lo que sea, para poder por lo menos, pagar los gastos de la casa. Tuve que dejar mi amada medicina para poder centrarme en lo que estaba pasando. Smith y los Owen nos habían estado ayudando con algunas cosas pero no era suficiente y además no nos gustaba estar dependiendo de ellos. Creo que Brad había conseguido hoy trabajo en la empresa de los Owen, pero como no lo veo muy seguido porque los dos estamos muy poco en la casa, no estaba muy enterada de todo. Yo, mientras tanto, seguía buscando trabajo pero como médica; no estaba teniendo mucho éxito, así que iba a tener que buscar otro rubro.
En eso, suena mi celular y veo que es Brad. -Hola hermanita!-, -Hola Brad, como estás?-, -Bien, y tu? Conseguí trabajo en la empresa de los Owen y me dijeron que si no encontrabas nada tú, ellos se pondrían en contacto con una compañía amiga para ver si hay un puesto para tí-, -Hey! Diles que todavía no he encontrado nada de lo que a mí me gusta, así que si. Pero, por qué no en su empresa?-, -Es que no hay ningún otro puesto. Ya lo llamo a Rick para que se ponga en contacto con esa tal empresa. Nos vemos Al-, -Gracias Brad, te amo-. Y cortó. No iba muy atenta a por dónde caminaba, y en eso siento como un auto frena de golpe, sale de el un chico (muy bonito, por cierto) y me grita -No ves por donde caminas? Fíjate por donde vas, estúpida- y cualquier rastro de amabilidad se borró de mi -Tú fíjate, idiota. Casi me atropellas- en eso se sube y decide no responderme. Me quedé muy enojada por ese incidente, mas allá de que fue mi culpa no tendría que haberme llamado así.
Decidí seguir insistiendo con el trabajo de médica pero no tuve éxito y volví a nuestra casa. Cuando llegué no estaba Brad, o por lo menos no lo encontré; entonces me puse a ver mi película favorita, The notebook para poder llorar y descargarme un poco de todo lo sucedido en estos días.
Me desperté en mi cama con el desayuno al lado igual al que hacía mamá y una nota que decía: Al, Rick me dijo que tiene un trabajo para ti. Llámalo cuando despiertes. Te amo hermanita. Brad.
Esos simples gestos que tiene conmigo son los que me hacen adorarlo tanto. Me puse feliz por lo del trabajo así que decidí desayunar muy rápido para poder llamar a Rick. Cuando terminé agarré mi teléfono y marqué su número. Atendió su secretaria, Grace y me pasó con el. Rick me dió la dirección de una tal empresa Growney's, también publicista; me dijo que vaya allí y pida hablar con William, dueño de la empresa. Me imaginé en ese momento un viejo al que le encantan las chicas de 20, me da mucho asco, pero no tengo otra opción. Me puse mi mejor ropa formal y tomé un taxi para llegar.
Me sorprendió el tamaño del edificio, esperaba algo mucho mas modesto. Al entrar, vi a todos vestidos no muy formalmente, y en ese momento me arrepentí de ese vestido rojo tan formal. Me miraban raro, obviamente, pero decidí llegar hasta ese escritorio central para poder irme lo más rápido posible. Me atendió una chica muy cordial, y me dijo que para encontrarme con William tengo que ir hasta el piso 12. Fui hasta el ascensor y al entrar, me sorprendí al encontrarme con Peter, mi ex-novio del colegio; lo saludé muy alegre, el siempre fue muy lindo conmigo, y bajó del ascensor. Marqué el piso 12 y bajé.
Todo aquí era más formal, debe ser porque es donde está el dueño. De nuevo fui hasta el único escritorio que tenía a mi vista, me registré y me dijeron que debía esperar unos segundos para que el señor Growney me llamara. Me puse a esperar en unas sillas de allí y agarré mi celular; pero no tuve demasiado tiempo, ya que enseguida escuché mi nombre. Al levantar la cabeza, me sorprendió encontrarme con ese mal educado que me había gritado ayer. En ese momento pensé que podía ser su secretario, o algo así pero esa hipótesis se derrumbó cuando esa chica que me había indicado esperar lo llamó "señor Growney". El tenía una expresión neutra, y yo quería darle un buen puñetazo por lo de ayer, pero sabía que si hacía eso, mi posibilidad de encontrar trabajo quedaba en 0.
Mientras esa chica, llamada Asheley le explicaba algo que yo claramente no entendía, decidí ponerme a mirar con detalle ese lugar. Era todo muy moderno, parecía todo puesto con extrema delicadeza y por alguien muy perfeccionista. Ya me estaba aburriendo; y en eso el señorito recordó que estaba allí y me dejó pasar.
Entré a su despacho y me dejó sentar en una silla frente a su gran escritorio. -Bueno, señorita Black, Rick me ha contado por todo lo que ha tenido que pasar y que necesita empleo-, -Si, Rick nos ha ayudado a mi y a mi hermano en todo lo que pudo, pero no nos gusta depender de él así que si, lo necesito-, -Bien, no tengo muchos puestos para ofrecerle, y puesto que no tiene experiencia en publicidad, voy a tener que ponerla como mi secretaria, que renunció la semana pasada- no me convenció la idea ya que, parecía muy insoportable y controlador, pero no tenía otra opción. -Bueno, señor Growney, dígame cuando puedo empezar, lo necesito mucho al empleo-, -Puedes empezar mañana mismo, a las 8 en punto quiero que estés aquí, ni un minuto más- y mis sospechas se confirmaron, era totalmente controlador. Salí de allí agradecida por el trabajo y por no basarse en el accidente de ayer para el puesto de trabajo.
Revisé mi celular y vi que tenía un whatsapp de el grupo de mis amigas, Brenda y April. Con todo lo que está pasando me olvidé completamente de ellas, y necesitaba encontrarme con ellas para contarles todo. Así que le dije de encontrarnos en un café francés al que adorábamos ir juntas. Ahora que ya tengo empleo, puedo darme ese gusto, y salí para allí.
Gracias por leer chicas! Lamento no haberla podido seguir pronto, es que he estado con muchos exámenes y no he podido. Pero hoy la voy a estar actualizando hasta donde llegue mi imaginación. Muchas gracias por todos los comentarios y por leer, otra vez!!
Foto de Bradley en la descripción.
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Mi jefe.
Teen FictionEsta no es la típica historia de amor que toda adolescente quisiera tener. Yo era una simple chica, con una simple vida; y él llegó para arruinarlo todo.