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Después de que las clases finalmente terminaron, me relajé en mi asiento, mirando por la ventana. Afuera de la ventana había un árbol con una familia de pájaros en una de sus ramas. Fue fascinante simplemente observar la naturaleza de frente y en persona.
Por supuesto, había leído sobre muchos tipos diferentes de aves en ese lugar, pero nunca antes había podido presenciarlas de cerca.
Estaba perdida en mi universo pacífico, completamente desconectada hasta que una voz agradable llegó a mis oídos.
"Ayanokoji Kiyotaka, por favor reúnete con Chabashira-sensei en su oficina lo antes posible".
No esperaba un anuncio como este justo después de que terminaran las clases. ¿Quizás hice algo mal?
No, ese no puede ser el caso, mi comportamiento fue mucho mejor que el de mis compañeros dentro y fuera del aula. Esto redujo mis sospechas a cómo podrían haberme llamado allí.
Me di cuenta de que todavía estaba sentada allí pensando en lugar de bajar a su oficina. Así que me levanté, recogí mis cosas y bajé a su oficina. Mientras caminaba por el pasillo, una belleza de cabello rubio rojizo se unió a mí en mi caminata.
Honami:"¡Hola! ¡Mi nombre es Ichinose Honami! ¿Supongo que eres Ayanokoji-kun?" Su voz angelical era hipnotizante. Me pregunté si estaba hablando con un humano o una súcubo que intentaba atraerme a su trampa. Eso no era lo único que la hipnotizaba. Su cabello se balanceaba ligeramente con cada paso que daba. Olía a cítricos y su cara... parecía una modelo.
Ella también estaba construida como tal. Sus pechos eran enormes y se movían con cada paso que daba también. Sus muslos eran gruesos y deliciosos.
También estaba seguro de que ella también tenía un trasero gordo. Aunque su falda lo cubría, su mera perfección corporal me lleva a la conclusión.
Todo en esta chica gritaba sexy y hermosa. Mentalmente prometí hacerla mía, incluso si me llevaría casi 2 años...
Me dejé llevar un poco por un segundo, pero rápidamente volví a la conversación que nos ocupaba.
Kiyo:"Sí, ese soy yo", mi voz monótona era lo único que se oía actualmente en el pasillo.
Honami;"Mi profesora dice que Chabashira-sensei nunca llama a los estudiantes para una reunión individual". Terminó la frase poniendo su dedo en el lado derecho de su barbilla. Fue muy lindo. "Supongo que eso te hace especial, ¿no?"
Kiyo;"Quién sabe."
Seguimos caminando por el pasillo un rato hasta que hablé de nuevo.
Kiyo:"¿Supongo que tu profesora también te llamó?" cuestioné.
Honami:"No, fui yo quien solicitó su ayuda. El anuncio sólo me recordó que se suponía que debía encontrarme con ella a esta hora en su oficina". Ella respondió.
